Rueda niega que el hospital de Vigo supusiese un sobrecoste para la Xunta, como dice el Consello de Contas
VIGO
El informe advierte que unir en el mismo contrato la edificación del Cunqueiro y la gestión de los servicios durante veinte años está costando 166 millones de euros más que hacerlo por separado
12 sep 2024 . Actualizado a las 01:12 h.El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, negó este miércoles en el Parlamento de Galicia que el contrato del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo supusiese un sobrecoste. Negó incluso que el reciente informe de fiscalización del Consello de Contas diga que existió un sobrecoste en el hospital de Vigo, el único de Galicia construido con un sistema de financiación y gestión público-privado. «Non houbo sobrecusto, é o que di o informe do Consello de Contas», afirmó Rueda, que conminó a la oposición a «ser rigorosos».
El informe del Consello de Contas analiza al detalle el contrato. La Xunta, presidida entonces por Alberto Núñez Feijoo, adjudicó en el 2011 a una unión de empresas la redacción del proyecto de ejecución del hospital, su construcción y su financiación, así como la gestión de los servicios no clínicos durante veinte años; a cambio, durante este tiempo le devolvería el dinero de la construcción y le pagaría la gestión de los servicios. En el 2023 fueron 83 millones de euros. Dice Contas: «La alternativa de la licitación de la obra por una parte y la licitación de contratos de servicios por otra, es más eficiente que el contrato de concesión realizado, ya que se podrían alcanzar resultados similares a un menor coste». Añade que la diferencia de coste entre las dos opciones es de 470 millones de euros (IVA incluido) con el valor del dinero cuando se adjudicó el proyecto, o de 166 si se tiene en cuenta la actualización del precio del dinero durante los veinte años. Por lo tanto, siempre según el trabajo del organismo fiscalizador, la alternativa elegida costó más que haber hecho dos contratos: por un lado las obras y por otro la gestión de los servicios. Añade que esto último habría obligado a renunciar a otras inversiones o a gastos corrientes.
El jefe del Ejecutivo gallego centró su razonamiento en dos frases del informe. Una (página 16) dice: «La Administración no asumió sobrecostes por la ejecución de la obra». En realidad, esta afirmación de Contas se refiere solamente a la construcción del hospital, con un presupuesto de ejecución de 320 millones. Pero el conjunto del contrato son 1.407 millones, porque ese dinero se devuelve a plazos, con intereses, y además se retribuye la gestión de los servicios. Durante las obras (duraron cuatro años, un 48 % más de lo previsto), la Xunta no pagó nada. La otra frase (página 61) dice: «En el año 2014 la concesionaria reclama la cantidad de 7.991.642 euros (IVA incluido) en concepto de sobrecostes de estructura y cimentación en la ejecución de la obra. Dicha solicitud fue desestimada por parte del Sergas». El Servizo Galego de Saúde rechazó pagar esos casi 8 millones porque la concesionaria asumía todo el riesgo de la obra, según el contrato.
«De que sobrecustos están falando?», reprochó Rueda al portavoz del PSOE, José Ramón Gómez Besteiro, que le pedía explicaciones y responsabilidades políticas.
Besteiro también leyó a Rueda algunas frases del informe, como que advierte que no se hizo un análisis previo que era obligatorio por ley para optar por este modelo de contrato. También le recordó que, según Contas, el objetivo del contrato era tener 2.000 camas hospitalarias en el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi, que incluye también el Meixoeiro y el Nicolás Peña), y nunca ha pasado de 1.366. El líder del PSdeG reclamó a la Xunta que rescate la concesión: «É posible reverter esa situación, invítolle a que o faga e revertan ese hospital para o público», dijo. Esto supondría indemnizar a la concesionaria con «centos de miles de millóns de euros», según respondió el conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, en una interpelación posterior.
Rueda acusó al PSOE de querer «facer oposición á Xunta de hai catro lexislaturas», en la que él era el segundo de Feijoo y defendió que si aquel gobierno no hubiera seguido el sistema público-privado, «ese hospital non existiría». También recordó al PSOE que cuando gestionaba la Consellería de Sanidade (2005-2009) encargó un informe que recomendaba hacer el hospital de Vigo a través de una sociedad mixta con un 90 % de fondos privados. El presidente acusó a los socialistas de dejar si pagar ese informe, que costó 70.000 euros.
Comisión de investigación
El BNG anunció este martes que registrará la creación de una comisión de investigación acerca del sobrecoste del Cunqueiro y de los contratos de la Xunta con Eulen, dirigida en Galicia por la hermana de Alberto Núñez Feijoo. Tanto el PSOE como el BNG avisaron de que van a citar a Rueda y a Feijoo a esa investigación. «Vai vetar a súa comparecencia e a do señor Feijoo na comisión de investigación?», planteó este miércoles en el pleno Pontón a Rueda. Este simplemente la retó a registrar esa comisión, ya que de momento solo se ha anunciado. Fuentes parlamentarias del PP y del BNG explican que cuando se crea una comisión de investigación, se aprueban unas normas de funcionamiento y después se negocia un plan de trabajo, que incluye los nombres de quiénes van a ser citados para comparecer. La composición de la comisión respeta el peso que tiene cada grupo parlamentario en el pleno, de modo que el PP tendrá mayoría y, por lo tanto, sí tendrá capacidad de vetar o imponer cualquier comparecencia.
Conselleiro de Sanidade
En una interpelación posterior en el mismo pleno, el conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, resaltó que el nuevo hospital de Vigo permitió incrementar la actividad un 14 % en los cuatro primeros años (2015-2019), así como las pruebas y las sesiones de quimioterapia. Consideró que el de Vigo es el mejor hospital del Sergas, también es el último que se construyó. «Cando piden rescatar a concesión están pedindo que indemnicemos á concesionaria con centos de millóns de euros», respondió el conselleiro al BNG, que lleva años pidiendo el rescate, si bien en un primero momento lo solicitaban mediante la rescisión del contrato porque entendían que había causa legal para ello.
La diputada Montse Prado acusó de «trileiros» al PP por hacer una lectura sesgada del informe del Consello de Contas y dijo que el Cunqueiro es un hospital «de menor calidade e con menos prestacións».