El sector bancario en Vigo vivió una fase de expansión en el siglo XX

j. miguel gonzález fernández

VIGO

Oscar Vazquez

Las casas familiares dejaron paso a las entidades financieras

15 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Hacia 1900, cuando había una próspera burguesía, Vigo contaba con tres bancos (uno el del Río de la Plata) y 7 banqueros (Arbones, Curbera, Pereira e Hijo, Mariano Pérez, V. Velasco, etc). Por su carácter familiar, pasaban a manos y seguían funcionando con sus sucesores Viuda e Hijos: Bárcena, Simeón García, Tapias, Curbera. En realidad, su actividad financiera se complementaba casi siempre con otras facetas económicas; además de los Bárcena -los más ricos de la ciudad- o Tapias -conservero-, por ejemplo, Casimiro Durán era consignatario y agente de la Mala Real Inglesa y de los seguros de vida New York. Al lado del ocaso de algunas de estas firmas, aparecieron auténticos bancos de negocios. Así, en torno a 1905, Francisco Viñas y Salvador Aranda fundaron la Banca Viñas Aranda.

Dando un salto, en 1939 Vigo sumaba 15 entidades bancarias; su número varió al desaparecer algunas con solera y, en un proceso de concentración, aparecer otros nuevos y vigorosos: Bilbao, Popular Español, Santander o Noroeste. Efectuaban las mismas operaciones que en la actualidad con los medios de la época, especializándose en el extranjero el Banco Español de Crédito (11 países de América, 5 de Europa y Filipinas, 600 oficinas), el Banco Exterior de España,... Hay que citar por su singular cometido el Banco Hispano de Edificación. Unos eran más potentes que otros, así, por ejemplo, estaban el Hispano Americano (300 millones), Central (150), Popular (140), Español de Crédito (122) y Pastor (11).

Su ubicación no ha variado apenas con respecto a la actualidad, situándose en lo que exageradamente podríamos llamar la City o la Milla de Oro: Colón, Príncipe, Porta do Sol, Policarpo Sanz..., es decir, en el centro de una urbe en expansión.

La riqueza económica llama al dinero, de ahí que sea lógico que se establezcan sucursales en los puntos más florecientes de la ciudad. El primer banco en abrir agencias urbanas será el Central, en Bouzas (rúa Alfolies) y en O Berbés (rúa Real), al que seguirá en la primera el Hispano Americano (Teniente Leirós/Alameda); habrá que esperar a la década de 1960 para que el Pastor haga lo propio también en el ya pujante barrio de As Travesas (Gran Vía).

Las grandes entidades bancarias, en una gran mayoría, tenían su sede central en Madrid, (Hispano Americano -1900-1991-, Popular Español -1926-2018-, Central, -desde 1919 hasta las fusiones-, Exterior, etc.) y, en menor medida, en Barcelona (Vitalicio), Bilbao (idem) o Santander (idem), de modo que sus oficinas en Vigo eran en realidad una de sus sucursales hispanas. También se establecieron bancos gallegos, caso de los herculinos Banco Pastor y Banco de La Coruña, y el compostelano Hijos de Simeón

García; el primero contaba con 64 oficinas en el país y el segundo con 27, lo que da una idea de su difusión por Galicia. Algunas entidades viguesas subsistieron al menos hasta la década de 1940, como Jáudenes Barcena y Viñas Aranda; el Banco de Vigo (hoy edificio del Pastor, de Gómez Román), fundado en 1918, debió de tener escaso peso, localizado en la ciudad y cubriendo tan sólo 5 poblaciones del sur de la provincia de Pontevedra. Después de estar ligado a Viñas Aranda, fue absorbido en 2003.

Todos los bancos establecidos en Vigo en aquella época eran españoles, con dos excepciones: el portugués Alves Cardoso y, sobre todo, el británico Anglo Sudamericano, que cerró hacia 1944, y era su director-gerente Archival Lang y el contable Richard Seymour. Su presencia viene justificada por la actividad de las compañías inglesas (comercio y trasatlánticos) en el puerto de Vigo.

Falta hacer referencia a los bancos oficiales o del estado. El más importante, sin duda, era el Banco de España, con un magnífico edificio en O Areal (hoy Zona Franca) obra de Manuel Uceda adquirido en 1889 por la entidad, donde se acometen reformas; estuvieron largo tiempo en su consejo local los vigueses Manuel Otero Bárcena, Gaspar Massó y Guillermo de Oya. El Banco Exterior de España, contaba con numerosas sucursales, especializándose en toda clase de operaciones del área indicada por su nombre.

Historiador y miembro fundador del Instituto de Estudios Vigueses