Desautorizado un gran almacén frigorífico de Termavi en Guixar

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

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cedida

El Concello no le da la licencia por no justificar que cumplirá la normativa

24 sep 2024 . Actualizado a las 04:47 h.

Cuando una empresa pretende obtener el permiso para construir cualquier instalación industrial, es lógico que el organismo encargado de autorizarlo se cerciore de que cumplirá la normativa y de que su actividad no molestará en el entorno en el que se ubique. Una vez comprobado que el futuro equipamiento con su maquinaria se ajustan a la legalidad y que su funcionamiento no supondrá una alteración en el medio, entonces la institución responsable estará en condiciones de darle el visto bueno. Este es el trámite que Terminales Marítimas de Vigo SL (Termavi) no ha sido capaz de realizar ante el Concello de Vigo para conseguir la licencia para el acondicionamiento de una nave frigorífica para alimentos y la construcción de una entreplanta de 118 metros en Guixar. Es uno de los proyectos ambiciosos de la entidad a juzgar por las dimensiones de la nave frigorífica, proyectada en casi 4.300 metros cuadrados. Se trata de un almacén necesario para que no se rompa la cadena de frío de los contenedores de alimentos que pasan por el puerto de Guixar.

En varias ocasiones, y siempre sin éxito, el Ayuntamiento tuvo que requerir a Termavi que le remitiera la documentación para comprobar las características del proyecto. El ingeniero técnico industrial municipal emitió un informe en el que señalaba que debería presentar un proyecto detallado de las instalaciones de ventilación, climatización, calefacción, agua caliente sanitaria, frigoríficas y de las cámaras en las que se justificara el cumplimiento de la normativa. Además se requería a Termavi que acompañase su solicitud de licencia con una memoria de toda la maquinaria necesaria para el desarrollo de la actividad, detallando las características técnicas de cada una, indicando su potencia y planos de situación.

Ruidos

No menos importante era que la terminal justificara con detalle el cumplimiento de la ordenanza de ruidos, indicando claramente cuáles son las fuentes generadoras de ruido, el nivel sonoro de cada una de ellas y en conjunto y en las condiciones de funcionamiento más desfavorables. «Deberase ter en conta que non se poderán superar no exterior da nave os 55 decibelios», advertía el técnico municipal. Sin embargo, Termavi no consiguió reunir toda esta documentación. Desde que pidió la licencia en marzo de 2022 presentó en el Ayuntamiento alguna documentación técnica de forma no válida al no hacerlo por la plataforma de edición de proyectos. Tras pedir nuevos plazos al Concello, la terminal de contenedores continuó sin aportar la información requerida al Ayuntamiento, por lo que los informes municipales continuaron siendo desfavorables. «Continúan sen contestar adecuadamente aos puntos indicados», señalaba el ingeniero, dando cuenta de los incumplimientos en la documentación requerida.

Por ese motivo, la Gerencia de Urbanismo no ha tenido otra alternativa que desestimar a Termavi su petición de licencia de obras para acondicionar la nave de planta baja para almacén de alimentos refrigerados y la construcción de una entreplanta en la edificación situada en Guixar, según el expediente que hoy se aborda en la reunión semanal.

La negativa no es un carpetazo definitivo al proyecto. Termavi tiene la posibilidad de interponer un recurso de reposición ante el Concello en el plazo de un mes. También tiene abierta la vía judicial si se considera con derecho a obtener la licencia, a pesar de no haber presentado al Ayuntamiento la documentación que le ha solicitado.

Una instalación necesaria con un tráfico de mercancías que no para de crecer

El interés de Termavi por instalar un gran almacén frigorífico para almacenar alimentos en Guixar se enmarca en un contexto de constante crecimiento en el Puerto de Vigo. Según las últimas estadísticas, China volvió a recuperar la primera posición del ránking de intercambios comerciales, por delante de Brasil. El buen comportamiento del movimiento de contenedores fue determinante. La terminal ha ampliado además su capacidad logística con la llegada este verano de la grúa más alta de la fachada atlántica española. La gestora de la terminal de contenedores invirtió en una grúa superpospanamax que le permite descargar los mayores buques portacontenedores del mundo en el sur de Galicia. La altura de la grúa, con la pluma levantada es de 140 metros, haciendo pequeña a la Cidade da Xustiza de Vigo, con sus 80 metros, o la Torre de Hércules, de 120. La instalación de esta grúa permite mejorar la productividad de la terminal, con un ritmo de carga y descarga que alcanza los 40 contenedores por hora, operando alrededor de 200 movimientos en una jornada de trabajo.

Otras instalaciones que tocarán el cielo en la zona portuaria son los dos silos de 35 metros de altura que la Gerencia de Urbanismo ha autorizado recientemente en el muelle del Areal. En este caso, el Ayuntamiento autoriza el proyecto obligado por una sentencia firme, dado que, inicialmente, había denegado el permiso por el impacto paisajístico de la instalación y al rebasar con creces los 10 metros de altura. Sin embargo, para los jueces ambos silos se colocarán en un entorno industrial fuera de un paisaje abierto o natural.