Ismael Faro: «Los algoritmos cuánticos ayudarán a detectar más fraudes a los bancos»
VIGO
El vigués, pionero en computación cuántica en IBM Research en Nueva York, señala que la comunidad científica prevé que se podrá alcanzar la ventaja cuántica en tres años respecto a la IA clásica
08 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Primero fue internet, luego la inteligencia artificial (IA) y ahora la computación cuántica. El vigués Ismael Faro es uno de los pioneros de la computación cuántica pública y vicepresidente de Cuántica e inteligencia artificial (IA) de IBM Research. Viajó desde Nueva York a Vigo para impartir una conferencia en el congreso sobre Python en el auditorio Mar de Vigo el día 5. En ella relató las innovaciones en IBM para combinar la computación cuántica y la IA y «en algún momento van a entrelazarse». Una de sus utilidades de esta IA supervitaminada sería la detección más eficiente de fraudes financieros. «Para mí es un orgullo venir a Vigo», dice.
Para entender qué es la computación cuántica basta con saber que mientras la informática clásica funciona a base de unos y ceros y solo puede operar en una secuencia tras otra, la cuántica tiene más variables y posiciones, de forma que analiza numerosas alternativas a la vez. Un ejemplo lo resume todo: la IA en un ordenador clásico solo es capaz de predecir de uno en uno los posibles caminos que seguirá un ratón en un laberinto de un laboratorio.
«Los algoritmos cuánticos de IA aprovechan las características de la mecánica cuántica como la superposición y el entrelazamiento, para explorar de forma más eficiente problemas complejos», afirma Ismael.
—¿Cómo opera es nuevo tipo de arquitectura? Será a velocidades vertiginosas.
—Más bien, te permite explorar gracias a la mecánica cuántica una forma de comunicación distinta a la clásica. No es que sea más rápido sino que se consigue que el espacio de trabajo sea mayor. No es que le puedas meter más datos sino que tienes más zona de exploración. Es como si coges una función y la ampliases y pudieses observar más variables para extraer más información mientras que en la computación clásica tendrías que hacerlo más secuencial.
—¿Qué no se puede hacer ahora con la computación clásica y sí con la cuántica con IA?
—Es parte de la investigación. Por ejemplo, tenemos un proyecto con el CERN, en Suiza, donde buscamos dentro de un conjunto de datos no muy grande, que tienen un ruido o algo que no está claro. Con el computador cuántico con algoritmos para explorar ese ruido desde diferentes vistas y, gracias a esa capacidad de ver desde diferentes formas, extraer la información debajo del ruido.
—¿Podría poner un ejemplo?
—La detección de fraudes en bancos. La gente que intenta hacer el fraude no quiere hacer mucho ruido, hace pequeñas operaciones, es un ruido ínfimo pero hay algo, tiene que haber unas correlaciones, hay un patrón que hay que extraer y podemos aplicar estos algoritmos a detectar el fraude financiero.
—Pero eso ya se puede hacer con IA clásica.
—Los actuales IA pueden detectar patrones pero hay algunos muy sutiles que la computación clásica, con sus limitaciones y las matemáticas que las soportan es algo más complejo que las matemáticas de la cuántica. En algún momento esta será más eficiente. Ahora no porque estamos en investigación pero vamos por el buen camino.
—¿Y aplicaciones en astrofísica o física de particular?
—Sí. Todo lo que sea detectar patrones, buscar información o datos donde no sea evidente, es donde potencialmente la computación cuántica va a ser un gran disruptor.
—¿Hay fecha?
—(Se ríe). Esa es la pregunta del millón.
—¿Ahora IBM está en los 300 cúbits?
—En IBM Research tenemos distintos rangos de cúbits en investigación interna, hemos llegado a los mil cúbits, buscamos cómo conectarlos y materialmente ponerles en componentes que podamos usar. El chip más potente que hemos puesto «on line», Heron, es de 156 cúbits, que nos permite trabajar en una escala que llamamos de utilidad y que son las primeras evidencias de que el computador cuántico es una herramienta que se puede usar para explorar científicamente temas y grados de computación que antes no se podían. Estamos entrando en un área gris donde, si bien con la computación cuántica vemos indicios de donde empiezan a emparejarlos con la computación clásica, estas pueden seguir ganando pero entramos en esa zona donde en dos o tres años, veremos algoritmos cuánticos que tendrán una ventaja sobre la clásica.
—¿Con un ordenador cuántico e IA se alcanzará la «Singularidad» que profetiza Kurzweil?[Este autor prevé que en el 2040 la IA superará al ser humano]
—No. La parte científica es muy critica con esto. Lo que buscamos es que las cosas funcionen y evolucionen, no entramos en disquisiciones.
—¿Qué balance haces de esta década en IBM Research?
—Es una suerte porque me permite trabajar y estar tocando tecnología que te puedes ni imaginar. He ayudado a poner el primer ordenador cuántico «on line» en el 2016 después de ser el primer programador (los otros dos eran científicos) en hacer el primer software que es el más usado. En mi mundo, en mi campo, no voy a decir que es un sueño pero lo parece. Ahora lo que estoy intentando hacer es combinar componentes cuánticos e IA, cómo ayuda la una a la otra. El futuro será híbrido, en unas cosas la clásica será más eficiente.
—¿Llevar un computador cuántico en el móvil solo será mediante aplicaciones «on line»?
—Sí, como ahora. Se necesita trabajar a temperaturas muy bajas, de -273 grados. Hay barreras tecnológicas.