Un estudio de Begoña Davila Alvite y Julio Martínez Táboas sitúa en 54 el número de especies de mariposas diurnas en el parque nacional
17 oct 2024 . Actualizado a las 01:06 h.La mariposa madroño tiene colores vivos y un gran tamaño. Es habitual de la región afrotropical y se ha visto en varias zonas del Mediterráneo y la costa Atlántica, pero hasta ahora nunca se había avistado en las Islas Cíes. Hasta ahora. Un estudio publicado por Begoña Davila Alvite y Julio Martínez Táboas acaba de registrar esta especie, la Charaxes jasius por su nombre científico, en el Parque Nacional Illas Atlánticas de Galicia por primera vez. Aunque ya había sido vista varias veces en la península ibérica, es nueva en el archipiélago y con ella son ya 54 el número de especies de mariposas que pueden verse por el día en esta zona.
Se trata de una mariposa biboltina lo que significa que produce dos generaciones al año: la primera entre mayo y julio, y la segunda, más numerosa, entre agosto y octubre. El alimento habitual de sus orugas es el madroño, que también se puede encontrar en el ecosistema de las islas, por lo que les sirve de alimento y refugio.
La primera vez que fue vista en Cíes fue en el verano del 2024, en una zona de mucha vegetación entre la que había madroños. En la observación se pudieron ver huevos y orugas de la especie, lo que confirma que no solo está de paso, sino que ha empezado a reproducirse en el área gracias al microclima del parque y la disponibilidad de su planta nutricia.
En Galicia la mariposa madroño fue vista por primera vez en la década de 1890 pero luego fue una especie rara hasta finales del siglo XX. Su población ha ido creciendo, puede que por los cambios climáticos y el aumento de áreas con madroños. Este nuevo registro subraya la importancia de la vigilancia y conservación del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia, un área que no solo preserva especies autóctonas, sino que también se convierte en refugio para especies de mayor distribución geográfica.
La conservación de especies y sus hábitats, como la de esta especie de mariposa, no solo es esencial para la estabilidad del ecosistema local, sino también para el mantenimiento de la diversidad genética y biológica en la región.