Marcos Castro dice que el descubridor de América legó el 10 % de sus beneficios de las Indias a su familia de una aldea de la comarca de Fisterra, los Louzán de Vilas.
21 oct 2024 . Actualizado a las 13:02 h.Varios autores vigueses están apostando por el origen gallego de Colón. La novelista viguesa Goretti Irisarri hace un guiño en su nuevo thriller histórico El camino olvidado, publicado en mayo, al sugerir que Colón tenía acento gallego o portugués y que, debido al secretismo con el que este habla de su pasado, probablemente tuviese orígenes judíos que prefiere mantener ocultos. No es la única que defiende las raíces del navegante en el noroeste de la península ibérica. El arquitecto e investigador vigués Marcos Castro Vilas sigue el rastro a los supuestos parientes gallegos de Cristóbal Colón, un clan que estaría asentado en municipios de la Costa da Morte como Dumbría, Zas y Santa Comba.
Según la teoría de Marcos Castro, el navegante que descubrió América en 1492 legó en su testamento un 10 % de sus beneficios de las Indias a unos parientes de su aldea gallega, los Louzán de Vilas. Uno de ellos, Rodrigo Louzán, había sido nombrado a toda prisa hidalgo en 1491 y los Reyes Católicos se encargaron de hacerles llegar su fortuna en forma de casas y solares. En pocas décadas, la supuesta rama gallega de Colón emparentó con la nobleza local, como los Castro, Moscoso o Riobóo, y levantó los primeros pazos renacentistas de Galicia, como las Torres do Allo, en Zas.
Castro Vilas no entra a discutir si, como señala el documental Colón ADN, el almirante era un judío sefardí, sino que sostiene que parte de su familia estaba asentada en el finisterre gallego y que, siglos después, por un giro irónico de la historia, estos ocuparon altos cargos en las nuevas repúblicas de Latinoamérica.
Vilas publicó en el 2008 el libro Cristóbal Colón y el periplo de Hannón (Ir Indo). Según su teoría, el hijo de Colón, Hernando, da una pista sobre la cuna de su padre porque el almirante decía que él era de Terra Rubra, «cuya patria es Janua». El autor bucea en los orígenes de un Colón oriundo de la comarca de Santiago, en el Val do Dubra. En su día, Vilas aseguró que un documento de Simancas desvela el verdadero nombre del descubridor: Rodrigo Louzán. «Cristóbal Colón no se escondió. Ni es hijo de un humilde cardador de lana de Génova ni una persona tan anónima. Su origen está claramente expresado en la biografía redactada por su hijo. Lo de Génova va con segundas», afirma.
Según Castro Vilas, los descendientes gallegos de Colón llegaron a ser hidalgos, emparentaron con la nobleza gallega de los Moscoso y los Gomes de Riobóo y mantuvieron vivo su ilustre linaje bajo el apodo Pombo en Razo, Buño o Sorrizo. «Desde allí, pasaron a Colombia convirtiéndose en la familia más aristocrática de ese país al ser los redactores del acta de Independencia», explica. Recalca que «los derechos sobre la Tierra Firme que no consiguieron los parientes ilustres de Colón (los Toledo) lo consiguieron sus parientes 'aldeanos' gallegos».
El autor arranca su investigación a partir de una demanda de hidalguía que fue remitida al Concello de Dubra y que avalaron los propios Reyes Católicos el 8 de noviembre de 1491 en Real de la Vega de Granada a nombre de Rodrigo Louzán. Por un documento existente en Gallaeciae Monumenta Historica (GMH) averiguó que se trataba de Rodrigo Louzán de Vilas, por ser sus ancestros procedentes del lugar de Vilas, en Brión.
Su otra clave es que el legado de Colón incluye una disposición testamentaria que otorga el 10 % de los beneficios de las Indias a sus parientes más próximos. En ese sentido, Castro Vilas apunta a que los Reyes Católicos proporcionaron a los familiares de Colón una casa y solar en el lugar de Campañón o Compañón en San Fins de Freixeiro, en Santa Comba, luego O Reguengo.
Posibles apellidos sefarditas
Sobre el origen sefardí, Castro Vilas se limita a señalar que los Louzán enlazaron al comienzo de esta genealogía, en el siglo XV, con los Palmeiro y los Pacheco, apellidos de «supuesta origen sefardita, pero de esto ya hay menor constancia por su distancia en el tiempo».
Según la misma teoría, los parientes gallegos, los Louzán de Vilas, con la herencia colombina y ahora hidalgos, compraron para sus descendientes la quinta de Fafia, Vilar de Gómez, y la quinta de Terroal, Vilar de Andrade. Estos lugares están situados en los dos ramales de lo que Castro Vilas denomina la Vía Céltica, a su paso por la parroquia de San Fins de Freixeiro, en Santa Comba, arciprestado de Dubra.
Los supuestos parientes de Colón pronto mejoraron su posición social y se convirtieron en un clan. Con la venta de la quinta de Fafia, los Gomes de Riobóo reedificaron la torre medieval de Allo y la convirtieron en el primer pazo de Galicia, modelo que otros imitaron. Y, según la misma teoría, los Romero de Moscoso vendieron la quinta de Terroal y reedificaron las Torres de Mens, en Malpica. Así, dice el autor, los Gomes de Riobóo y los Romero de Moscoso entroncaron con la familia colombina.
Por otro lado, otra rama, encabezada por Martín Pombo sería el origen del clan familiar de los Pombo de Razo y Sorrizo que a comienzos del siglo XVIII emigrarían al virreinato de Nueva Granada y donde Manuel de Pombo y su sobrino Miguel de Pombo Pombo encabezaron y firmaron el acta de independencia de la República de la Gran Colombia, cuyo primer presidente «sería curiosamente también Antonio de Nariño».
Castro Vilas consultó fuentes como el Archivo Histórico Diocesano de Santiago, donde pasó 15 días buceando en legajos y reconstruyendo genealogías, el de la USC, el del Reino de Galicia y el Archivo de la Catedral de Santiago.
¿El clan de Colón levantó el pazo de Torres do Allo?
La teoría de Marcos Castro Vila intenta probar que los primeros pazos gallegos, como las Torres do Allo, se edificaron con la fortuna amasada por el clan familiar de Cristóbal Colón. La síntesis de sus argumentos están reproducidos íntegramente en la siguiente genealogía, que se remonta al siglo XV y llega al XIX, reconstruida en gallego por el investigador y arquitecto vigués.
Antecedentes históricos: Comezos do século XV, dúas fillas da poderosa casa do conde de Lemos casan coa arisca e hostil nobreza trastamarista herdeira do famoso Pedro Froilaz de Traba, pai de Fernando Pérez de Traba que foi marido de Teresa de León, nai de Afonso Henriques o primeiro rei de Portugal.
Xoana de Castro faino con Rodrigo Sánchez de Moscoso, señor de Altamira, e a súa irmá Leonor de Castro faino con Pedro Bermúdez o Vello, señor de Montaos.
Ao mesmo tempo Gomes de Riobóo, da torre dos García Pardiñas de Razo e aio dos Moscoso, casa con Berenguela Sánchez de Moscoso ou Monscoso e funda o vínculo e morgado das Torres do Allo en Zas. O seu irmán García Pardiñas, aio de Fernando de Castro merino maior dos pazos de Lestrove, casa con María de Caión Bermúdez de Castro e funda o vínculo e morgado do pazo de Vilardefrancos en Sofán (Carballo).
Pero continuemos a historia onde a deixamos. Temos unha demanda de fidalguía remitida ao concello de Dubra avalada polos RR.CC datada no 8 de novembro de 1491 no Real de la Vega de Granada a nome de Rodrigo Louzán. Por un documento existente en GMH sabemos que era Rodrigo Louzán de Vilas, por ser os seus ancestros procedentes do lugar de Vilas en Brión.
Tamén sabemos que o morgado de Cristovo Colón inclúe unha disposición testamentaria onde otorga o 10% dos beneficios das Indias aos seus parentes máis próximos. No mesmo senso os RR.CC. proporcionan aos familiares de Colón unha casa e solar no lugar de Campañón ou Compañón en San Fins de Freixeiro (Santa Comba), despois coñecido como o Reguengo.
Cos cartos da herdanza colombina os Louzán de Vilas, agora fidalgos, compraron para os seus descendentes a quinta de Fafia, Vilar de Gómez nos documentos (ACS) (Ahus), e a quinta do Terroal, Vilar de Andrade nos documentos (ACS) (Ahus), sitas nos dous ramais da Vía Céltica ao seu paso pola parroquia de San Fins de Freixeiro, concello de
Santa Comba, arciprestado de Dubra.
Coa venda da quinta de Fafia os Gomes de Riobóo reedificaron a torre medieval do Allo e a converteron no primerio pazo de Galicia e coa venda da quinta do Terroal os Romero de Moscoso reedificaron as Torres de Mens en Malpica. Deste xeito os Gomes de Riobóo e os Romero de Moscoso pasaron a formar parte da familia.
Á quinta do Terroal ou casal dos Pomboleiros, como é coñecido vulgarmente e que inclúe un pequeno castro nos seus lindes chamado o Castropombo, foise a vivir María de Compañón ou Campañón, nai de Xoán Neto de Compañón (ACS), alias Xoán Pombo, que casaría para o lugar de Malvares, e de Martín alias Pombo que marcharía para Razo-Sorrizo. Xoán Neto de Compañón casado con Mariña Guardado, era cuñado de María de Nariño, irmá de Xoán de Nariño (ACS) que veu de criado a traballar na casa dos Gomes de Riobóo de Malvares. Pola outra banda Martín Pombo sería a orixe do clan familiar dos Pombo de Razo e Sorrizo que a comezos do século XVIII emigrarían cara o virreinato da Nova Granada e onde Manuel de Pombo e o seu sobriño Miguel de Pombo Pombo encabezaron e firmaron a acta de independencia da República da Gran Colombia e cuxo primer presidente sería curiosamente tamén Antonio de Nariño.
Deste xeito os dereitos sobre a Terra Firme que se lle negaron a os parentes ilustres de
Colón (os Toledo) conseguíronos os parentes "aldeanos" de Cristovo Colón.
Simultaneamente continuaría prologándose no tempo a entente entre os Gomes de Riobóo-García Pardiñas Vilardefrancos e os Pombo coa súa política de venda de propiedades nos lugares de Razo, Buño e Sorrizo, de tal xeito que os Pombo se converterían en señores do pazo de Vernes en Razo así como señores do pazo de Gondreo na finca Galea en Sorrizo, xunto ao pazo das Covadas, propiedade de Pedro
Gomes de Riobóo, como se pode comprobar nun documento de 1642 a nome de Xoán Pombo existente no ARG.
Os Pombo compraban propiedades e cos cartos os Gomes de Riobóo e os García Vilardefrancos reedificaban suntuosos pazos como o de Vilardefrancos ou o de Pallas en Carballo ou o devandito das Covadas en Sorrizo que teñen nos seus escudos un pendón co cáliz símbolo de Galicia.
A quinta de Fafia tamén incluía un pequeniño núcleo rural nos seus lindes chamado O Pombal e nun documento existente no Arquivo Histórico Diocesano de Santiago (AHDS) pódese comprobar que nela residían pola volta do século XVIII Ana e María Louzán. Tamén nun documento existente no Ahus e datado no ano 1617, Xoán Neto de Malvares (alias Xoán Pombo) cedía o uso dos montes de Fafia a Francisco de Figueroa. Ao mesmo tempo o casal orixinario do Reguengo-Compañón, entre Suevos e Ser,
convertiríase co paso do tempo no emprazamento onde os García de Figueroa e os Vilas acabaron exercendo o seu oficio de escribáns de número da xurisdición de Xallas, moi preto da aldea de Vilarnovo onde os Louzán enlearan ao comezo desta xenealoxía, pola volta do século XV, cos Palmeiro e cos Pacheco, apelidos de suposta orixe sefardita, pero desto xa hai menor constancia pola súa distancia no tempo.
Fontes: Ahus, ARG, AHDS, ACS, GMH