La tripulación a bordo del oceanográfico Ramón Margalef estudia el fondo marino entre Gandía y la desembocadura del Turia
13 nov 2024 . Actualizado a las 19:33 h.Desde el pasado fin de semana, la tripulación a bordo del oceanográfico vigués Ramón Margalef trabaja sin descanso para aportar todo el conocimiento posible sobre el estado en que se encuentra el entorno costero de Valencia, tras catástrofe de la dana. En cuatro días, han logrado cartografiar el fondo marino de la zona comprendida entre Gandía y Cullera, un polígono marinos de unos 45 kilómetros. «Non está sendo fácil, porque a visibilidade actualmente é de entre quince e vinte metros, pero levamos a bordo un equipo novo que nos permite elaborar uns mapas de batimetría que son como un escano en alta resolución do fondo mariño», explica el vigués Pablo Carrera, al frente de la operación de este buque de investigación.
La alerta de una nueva situación de emergencia meteorológica les ha obligado a parar, pero la idea de la tripulación es reanudar las labores de asesoramiento científico-técnico en cuanto el tiempo lo permita. «Temos que completar esta primeira fase adicada a numerar todos os obxectos que non é normal localizados neste entorno e que poden ter chegado aquí a causa da emerxencia», indica Carrera. Ahora viajarán hacia el norte, donde termina el río Turia, «que foi a zona de maior descarga durante a dina», añade. Todavía hay trabajo por delante.
Tras esta primera intervención, «virá o ROV» Liropus 2000, que cuenta con una cámara acústica que permite escanear mediante sonidos el estado del fondo del mar en el Levante. Este sistema ofrece resultados «coa resolución dunha cámara fotográfica» de manera que la tripulación a bordo del oceanográfico vigués puede conocer con mayor precisión los objetos que componen el fondo del mar. Para el manejo de este ROV, la tripulación cuenta con el apoyo de tres trabajadores de la empresa viguesa ACSM, la misma que se desplazó a Terranova por el Pitanxo.