
Flores Toxal, de A Guarda, cultiva 20 variedades y emplea a 30 personas
17 dic 2024 . Actualizado a las 00:56 h.Ya lo decían en plena emergencia sanitaria del coronavirus: «Somos casi una especie en extinción en Galicia». Cuatro años después, el golpe que supuso la pandemia y el efecto de la competencia foránea han acelerado el concurso de acreedores de Flores Toxal. La empresa de A Guarda ha activado de manera voluntaria este mecanismo tras facturar 1,6 millones de euros en el 2023, pero con un resultado negativo y complejo de sostener para su tamaño.
Flores Toxal es todo un referente para un sector que trabaja productos de urgente caducidad y que padeció seriamente las consecuencias del covid-19 porque, como explicaban sus propios responsables entonces, «la finca hay que seguir cultivándola». Las dificultades que tuvieron para colocar la mercancía durante el confinamiento fue un duro golpe que los cultivadores tuvieron que arrastrar.
Hasta el 2022, como recoge el informe Ardán de la Zona Franca de Vigo, la empresa guardesa ha figurado entre las líderes de la industria gallega de producción de flores y plantas, representada por unas 300 firmas que facturan cerca de 50 millones de euros anuales. De manera discreta, el sector ha ido abriéndose su propio camino desde la década de los ochenta hasta generar 1.500 empleos en núcleos rurales, pero en los últimos años han sido varias las firmas que han tirado la toalla.

El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra es el que tramita la suspensión de pagos de la productora de flores de O Baixo Miño y Otrosi Concursal es el administrador designado. Ahora, la firma miñota afronta una nueva etapa con el objetivo de sembrar mayor liquidez en sus resultados y extender el legado de una empresa con tres décadas de trayectoria.
Trayectoria
En todos estos años, Flores Toxal ha dado cabida a su crecimiento hasta ocupar unas instalaciones de 50.000 metros cuadrados en la parroquia de Salcidos. A día de hoy, la empresa brinda empleo a treinta familias en O Baixo Miño y cultiva una veintena de variedades, como crisantemos, lilium o tulipanes. En un momento de su trayectoria, con el objetivo de adaptarse a lo que demandaba el mercado, decidieron incluir en su estrategia la importación de otros ejemplares y así es como conquistaron a clientes de toda la geografía española y de Portugal, aunque Galicia constituye su principal mercado.
Entre los últimos proyectos destacados de la empresa, destaca la apuesta innovadora que llevaron a cabo en el 2022 para convertirse en la primera productora de España que implementaba un sistema de climatización de calor y frío, con bomba de calor geotérmica. El presupuesto de esta intervención para la modernización de sus invernaderos era de 266.000 euros y para ello contaron con una ayuda de 109.000 euros de fondos europeos del programa Next Generation.