El temor a las agresiones en urgencias lleva a 200 sanitarios del Cunqueiro a formarse para prevenirlas

VIGO

El interés de los trabajadores desborda un curso organizado en el hospital de Vigo
13 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El servicio de urgencias del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo organiza hoy una jornada para formar a su personal en la gestión de las agresiones. La inquietud existía desde hace tiempo en el colectivo, pero la reciente agresión a un enfermero del Hospital A Coruña ha relanzado la preocupación. A esta jornada voluntaria se han apuntado 200 trabajadores, que es la capacidad máxima del salón de actos del hospital de Vigo. Casi medio centenar se han quedado en lista de espera por falta de espacio. Muchos otros tienen turno de trabajo esta tarde.
En las urgencias del Cunqueiro hay unos 350 trabajadores, aunque también acudirán profesionales de puntos de atención continuada. Pero el dato da idea de que la inquietud por las agresiones está a flor de piel. «Por unos servicios de urgencias y emergencias libres de violencia», reivindicó el personal en una concentración la semana pasada.
«Muchas veces los trabajadores no saben cómo gestionar una agresión, cómo actuar si ocurre ni qué recursos existen», explica el jefe de servicio, Ángel Pichel, «y también se trata de prevenirlas». Por eso, en esta formación intervendrán profesionales de distintos ámbitos, desde salud laboral hasta la policía, los trabajadores de seguridad del hospital o una psicóloga.
Reforma del servicio
El Cunqueiro tiene un plan de reforma de las urgencias desde poco después de su apertura, en el 2015. La Xunta anunció esta remodelación en varias ocasiones en los últimos años, aunque todavía no se ha ejecutado. Ese plan contempla reorganizar una parte de la asistencia e incluye crear una zona diferenciada para pacientes psiquiátricos dentro del servicio. Actualmente, las personas con enfermedad mental son atendidas en las consultas generales de urgencias, como quien acude con un problema respiratorio. Existe un box para contenciones de usuarios que muestran un comportamiento agresivo. Está en la zona de reanimación, al margen del resto de los boxes.
Con el plan de reforma, se generaría también una sala de espera diferente para las personas que acuden a urgencias con problemas de salud mental, que suelen ser los que tienen autolesiones (o intentos) y los enfermos que sufren un brote psicótico. Esta sala podría estar vigilada.
No todos los enfermos psiquiátricos se comportan de manera violenta, ni mucho menos, pero en el servicio han estudiado el fenómeno y han concluido que la probabilidad de que un paciente tenga un comportamiento agresivo sube si padece una enfermedad mental y además ha consumido alguna droga.
La idea de crear una zona específica para psiquiatría, explica el coordinador de urgencias, va mucho más lejos que controlar las posibles agresiones. También mejoraría los circuitos del servicio en general y crearía un espacio donde las personas con enfermedad mental serían mejor atendidas, con dos consultas específicas. Pero las agresiones también están sobre la mesa, y más ahora.
El conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, tiene previsto reunirse hoy con el fiscal superior de Galicia, Fernando Suanzes, y varios fiscales jefes de área, entre ellos el de Vigo, Vladimir Vallejo, para abordar la gestión de las agresiones desde el ámbito penal.