El ave llegó para quedarse en diciembre tras un viaje que inició en Jerez
19 feb 2025 . Actualizado a las 00:08 h.Cañaílla decidió pasar el invierno en O Val Miñor. El Ibis Eremita, bautizado en el zoo de Jerez de la Frontera, llegó volando en diciembre tras cruzar el Miño desde Portugal, descansar en O Rosal y recorrer parte de las Rías Baixas. El ave nació en mayo de 2023 en el zoo de Halle, en Alemania, y, un año después, llegó a Jerez para ser liberado en marzo del 2024 en el municipio gaditano de Barbate. Desde ese día, el ave pasó varios meses en la ciudad de San Fernando, en la provincia de Cádiz, antes de emprender un largo viaje que lo llevó a Faro, en Portugal, a finales de octubre. A partir de ahí, continuó su migración hacia Galicia y, a finales del noviembre pasado, Manuel Sobrino, conocido como El Naturalista Cojo, lo capturó con su cámara en el estuario del Miño en O Rosal. Poco después, Cañaílla voló dirección norte y fue visto en Bueu, Vilagarcía de Arousa y Boiro hasta que en diciembre se decidió por la Foz do Miñor como su refugio invernal.
«O bicho está a gañar a pulso ser renomeado polo seu tan singular comportamento como Ibis Urbanita», bromean desde el Ateneo de Nigrán Lucenza. La agrupación cultural organizó este mes una salida ornitológica y Cañaílla fue uno de los protagonistas. Lo cierto es que es el foco de muchas miradas. Las redes sociales se han llenado de fotos del Ibis Eremita buscando comida dentro de la Foz do Miñor y, también, en los espacios verdes del parque de A Ramallosa y de la rotonda de Sabarís. «Es un animal sociable al que le suele gustar vivir en entornos urbanos», explica Sobrino, que tras fotografiar a Cañaílla, contactó con el equipo que le dio nombre en Jerez para conocer su historia y su comportamiento.
El Ibis de O Val Miñor es «un poco más temerario de lo habitual, probablemente por su juventud, lo que provoca que se acerque a las personas y a los coches demasiado», explica Sobrino. De hecho, se le ha visto en varias ocasiones al borde de la carretera buscando comida en el arcén.
«El Ibis Eremita suele ser un ave bastante sedentaria, pero este ejemplar es más explorador de lo habitual», indica El Naturalista Cojo. Sobrino lo atribuye a su juventud e indica qué no sabe cuanto tiempo se quedará por O Val Miñor. «Tiene dos años y lo más seguro es que cuando alcance su madurez sexual, con cinco, vuelva a la provincia de Cádiz para tratar de reproducirse», indica. También recuerda que la Foz de O Miñor «es perfecta para la especie, ya que tiene agua, alimento en abundancia y, además, se encuentra en un entorno urbano, donde esta especie se siente cómoda».
Cañaílla llegó a España a través del proyecto Eremita, un programa que impulsa la reintroducción a la naturaleza de una especie que los antiguos egipcios veneraban como la reencarnación del dios de la escritura, Tot, pero que, miles de años después, se encuentra en peligro de extinción. La caza indiscriminada y la destrucción de su hábitat provocó que la especie casi desapareciera por completo en estado salvaje el siglo pasado y que solo sobreviviera en libertad en pequeñas colonias de Marruecos y de Siria. En Europa su población se mantuvo en zoológicos hasta que comenzó su reintroducción.