
El equipo de Isma Martínez disputa las semifinales de la EHF European Cup
22 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El Porriño sueña en grande. Dice su técnico que plantearon la temporada priorizando las competiciones de eliminatorias y sin contentarse con pasar una o dos de la EHF European Cup. La estrategia les ha llevado a semifinales, pero no se conforman e Isma Martínez quiere a su equipo en la final. Para ello, hay que superar a las checas del Hazena Kynzvart en el cruce que se dilucida mañana en O Porriño y el próximo fin de semana, a domicilio.
Cansancio
Agotadas, pero ilusionadas
Isma Martínez no oculta que sus jugadoras están «agotadas, con mucho cansancio físico y mental» después del maratón de partidos que tienen a sus espaldas. «Nos despertamos por la noche y no sabemos muy bien dónde nos levantamos. Es parte del proceso de estar en estas tres competiciones y, al final, la ilusión lo puede todo», recalca el técnico.
Recuperación
El estado físico y mental, la prioridad
El entrenador subraya que priorizan «el estado físico y mental» de las jugadoras. Intentan gestionarlo a la hora de programar cada entrenamiento, además de incluir «trabajos de gimnasio regenerativos». «Intentamos gestionarlo como se puede, pero es complicado», admite antes de añadir que para él también está siendo un reto mayúsculo. «No pensaba que fuera tan, tan difícil. Todo es aprendizaje, pero creo que lo estamos haciendo bien», prosigue.
Estrategia
La importancia de priorizar
Martínez repite la palabra «priorizar». Llevan haciéndolo toda la temporada y eso les ha permitido «llegar vivos a todas» las competiciones. «Es un plan estructurado, una planificación hecha desde un principio», detalla. A partir de ahí, considera clave «la tranquilidad en al toma de decisiones, sabiendo que algún partido vas a perder siempre, pero los días que tienes que estar, hay que estar bien». La Liga, al haber un play off, queda en plano secundario, como se vio con la derrota frente al Elche. «Lo intentamos competir, pero es obvio que el partido está colocado ahí estratégicamente, no vinimos ni por casa. Era una utopía», cuenta.
Copa de la Reina
Sensación de oportunidad perdida
Aunque en principio el objetivo del Porriño en la Copa era mejorar la actuación del año pasado y lo lograron al alcanzar las semifinales, la sensación final es de «oportunidad perdida», porque también soñaban con una final que estuvo cerca. «Durante 45 minutos, fuimos superiores a todo un Bera Bera y les llegó para llevarse la eliminatoria. Es una sensación agridulce, porque hemos fallado lanzamientos al final y los hemos generado», pero al mismo tiempo, con la «tranquilidad de haber dado el 100 %, que es lo único que se puede pedir al equipo».
Semifinal
Prioridad absoluta
La EHF European Cup es la «prioridad absoluta» del Porriño. Este domingo disputan en casa la ida de las semifinales ante el Hazena Kynzvart de la República Checa y la próxima semana, la vuelta, allí. «Estamos cerquita de jugar una final, que es algo increíble. Creo que va a ser una eliminatoria muy igualada, la veo equilibrada a priori», apunta. De ellas comenta que «son un muy buen equipo, de una liga muy potente, están en la parte alta, cuartas», por lo que les exigirán su «mejor versión».
Rival
Claves del cruce
En el Porriño tienen clara la importancia de intentar que el rival «no corra, sobre todo, porque se van a una frecuencia de contraataque muy alta». De este modo, tratarán de «replegar bien y, después, intentar tocar esos lanzamientos exteriores que el balonmano centroeuropeo siempre tiene». Como en las anteriores eliminatorias, han hecho un análisis exhaustivo de las checas. «La consigna en las eliminatorias era saberlo absolutamente todo. Que nada nos sorprenda. Hemos visto todos sus partidos de liga, cortado, analizado, desgranado. Es un buen equipo, pero no creo que nos vayan a sorprender en el planteamiento. Pueden ganarnos haciendo lo que hacen, que lo hacen muy bien, pero tenemos la tranquilidad de que entiendo que no nos van a sorprender», desgrana.
Factor cancha
Las checas, muy fuertes en casa
Dentro del equilibrio que ve Isma en este duelo, contempla que jugar la vuelta en su pista pueda dar algo de ventaja al rival. «Allí, son especialmente fuertes. En la ronda anterior, con las islandesas, ganaron de once como locales y en el minuto 18 de a primera parte, en Islandia, iban perdiendo de diez. Rinden muy, muy bien en casa y fuera dependen un poco más del acierto», profundiza. De ahí que estén mentalizadas de «intentar aprovechar al máximo el partido aquí, sabiendo que el de vuelta va a ser muy complejo».
Preparación
Muchas horas de trabajo y pocas de sueño
Las jugadoras vienen agradeciendo a lo largo de la temporada ese esfuerzo del cuerpo técnico para darles los rivales masticados y facilitarles la tarea a ellas. El precio para ellos, reconoce Martínez es «dormir muy poco». «Supone muchas horas de trabajo, pero sabíamos dónde nos metíamos y de qué iba esto», afirma. Además, fueron ambiciosos desde el principio. «Cuando empezamos esta aventura europea, la realidad es que era con la idea de estar donde estamos. No valorábamos jugar una eliminatoria o dos, queríamos llegar hasta el final». Por eso, sostiene que cada hora restada al sueño «ha sido bien invertida; así lo demuestran los resultados».
Oportunidad única
Una afición volcada
El preparado del Porriño espera que el pabellón «se llene, que sería un notición precioso» y confía en que será así. «Si no se moviliza nuestra gente, no valdría la pena. No sé si O Porriño se volverá a ver en una de estas nuevamente, hay que aprovechar las oportunidades cuando vienen y esta es única para ver balonmano de altísimo nivel y un equipo de tu pueblo jugando una semifinal europea y luchando por meterse en la final», recuerda. También es una ocasión única para las jugadoras, pero no hace falta que haga hincapié en ello. «Se nota, se siente, lo tenemos todos muy claro».