Estela Doiro, Paula García, Anna Manaut y el técnico Prades, campeones del Mundo universitarios
04 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Hace ya unos años que A Guarda se ha convertido en una de las localidades referencia en el balonmano femenino a nivel nacional. El municipio, sede del Atlético Guardés, ha comprobado cómo hasta tres de las jugadoras que hace dos meses lo dejaban tercero en la clasificación de la División de Honor se han proclamado campeonas del mundo universitarias en la localidad malagueña de Antequera.
Estela Doiro, Paula García y Anna Manaut (esta última después de haberse despedido del vestuario guardés) formaron parte del equipo que el sábado se impuso en la competición universitaria, que se disputa cada dos años desde 1963.
Estela Doiro, sin embargo, no pudo hacerlo del modo que habría deseado. Tras lesionarse en la rodilla en el primer partido de la fase de grupos ante Japón, la central de A Guarda se vio obligada a vivir el resto del torneo apoyando a sus compañeras desde el banquillo.
Pese a todo, Estela se muestra muy contenta por haber vivido una experiencia como esa, apuntando que en ningún momento se sintió «fuera o apartada del grupo», ya que sus compañeras y los entrenadores la hicieron «partícipe de todo lo que le ocurría al equipo».
En cuanto a su lesión, la jugadora gallega también es optimista, al haberse descartado que los ligamentos puedan estar afectados, e incluso bromea con que «hay que tener cabeza, y aunque se gane el oro la celebración tiene que tomarse con calma». Pese a reconocer que le habría gustado «colaborar en el triunfo con minutos sobre la pista», Estela se conforma con haber vivido la victoria con sus compañeras y «haber aportado desde fuera, apoyándolas y estando a su lado».
El equipo español de balonmano femenino ha triunfado en Antequera dirigido por la pizarra de Ángel Sandoval y de José Antonio Prades, quien, a partir del próximo curso, sustituirá a Manu Etayo al frente del banquillo del Guardés, después de abandonar la disciplina del Elche.
La trayectoria de la selección no fue sencilla, dado el altísimo nivel de igualdad que existió en la competición. En el partido de apertura, las españolas se impusieron por la mínima (27-26) al equipo japonés, mientras que en el segundo cayeron, también por el resultado más ajustado (20-19), ante las jugadoras rumanas.
Tras barrer de la pista al débil combinado indio, las chicas de Prades se plantaron en semifinales, donde una victoria ante Polonia confirmó el reencuentro con Rumanía en el partido definitivo, en el que lograron obtener su particular revancha por un marcador de 20 goles a 14.
Partícipe de todo este recorrido fue Paula García, pivote andaluza del Atlético Guardés que se sacó así la espina de no haber podido estar hace dos años en Guimarães por lesión. Paula destacó del triunfo español el haberse encontrado «con un magnífico grupo humano» que ha forjado su «merecido triunfo» en base a una gran cantidad de trabajo.
El campeonato mundial universitario certificó el gran nivel del balonmano femenino español, aunque también sirvió para reivindicar la fuerza del Atlético Guardés en el panorama nacional y la pujanza del balonmano gallego.
A la espera de otra temporada ilusionante
El Atlético Guardés se ha convertido, las últimas temporadas, en uno de los equipos referentes del balonmano femenino español. Prueba de ello fue la notable temporada 2015/16 realizada por las pupilas de Manu Etayo, quien abandonó el equipo este verano.
Su sustituto en el banquillo guardés no será otro que José Antonio Prades Pons, quien llega tras codirigir al equipo español en el Campeonato Mundial Universitario celebrado en Antequera.
Estela Doiro, central del equipo guardés, afirma que trabajar con el que será su entrenador en A Guarda ha sido una buena experiencia. «He escuchado hablar muy bien de él y me lo han descrito como un entrenador que trabaja mucho, es exigente y saca siempre lo mejor de sus jugadoras». Respecto al proyecto del año que viene, Estela cree que el equipo «todavía puede dar un paso adelante más», lo que resulta ambicioso tras la tercera plaza lograda el pasado curso.
Sin embargo, la central se muestra también precavida a la hora de hacer predicciones, dado que «el equipo todavía está en fase de confección y faltan fichajes por cerrarse».
Precisamente una de las nuevas incorporaciones del Atlético Guardés, África Sempere, también ha participado en el Mundial Universitario de Antequera, por lo que ya ha podido vivir lo que es trabajar mano a mano con jugadoras como Doiro y Paula García.
África llega del Fredrikstad noruego y reforzará al grupo de cara a afrontar una temporada en la que volverán a disputar competición europea y en el que las guardesas intentarán romper el duopolio Rocasa- Bera Bera.
Paula García, pivote del equipo, también es optimista de cara al futuro, afirmando que «el proyecto que se construye en A Guarda es ilusionante y muy bueno, y se espera que de cara al futuro se sigan mejorando los resultados y aportando jugadoras a eventos internacionales». Sin mirar al futuro, lo que está claro es que el trabajo en A Sangriña tiene su recompensa en las filas de la selección.
El Porriño se abre camino
El Balonmano Porriño, que aportó al combinado universitario a Sara Gil, también ha encontrado su espacio entre la élite. El rendimiento del equipo que dirige Abel Estévez, que tiene en la formación una de sus prioridades, no ha pasado desapercibido en el concierto del balonmano nacional.