El único tramo utilizable entre Vigo y Arbo se vio recortado, teniendo que bajarse del tren los viajeros de la ruta a Ponferrada
13 feb 2021 . Actualizado a las 18:46 h.No han pasado todavía cuatro días desde el último incidente que ha vuelto a dejar fuera de servicio gran parte de la línea ferroviaria del Miño entre Vigo y Ourense, cuando hoy sábado el tramo que quedaba en uso ha registrado otro nuevo corte al caer sobre la catenaria y la vía un árbol. Los usuarios del ferrocarril que partió de la estación viguesa de Guixar a las 14.35 horas se vieron bloqueados a la altura del apeadero de Sela, en Arbo, al advertir el maquinista un árbol caído sobre la catenaria que alimenta de electricidad a las locomotoras.
Los pasajeros con destino final en Ponferrada, pero con paradas intermedias como la de Ourense, Os Peares, Monforte, A Rúa y O Barco iban a ser conducidos desde la estación de Arbo por carretera hasta la de la capital ourensana, pero ya no pudieron llegar al último punto utilizable que desde el martes. Tuvieron que esperar a que un autobús los recogiese en el apeadero de Sela, antes de Arbo para seguir por carretera a Ourense, mientras el tren regional exprés 12608 tuvo que retroceder hasta la estación de As Neves, donde quedó estacionado.
El eucalipto que se desplomó sobre la catenaria cedió desde el pequeño talud en el que se encontraba y del que ya sobresalía parte de su cepellón. El árbol quedó enganchado en un poste haciendo imposible la utilización de la vía.
Una incidencia similar se produjo el martes, cuando otro árbol se desplomó sobre la vía entre O Porriño y Guillarei (Tui), instantes antes de que se reprodujese un nuevo socavón en la línea en la parroquia de Frieira (Crecente) a escasos metros donde la vía cedió en diciembre pasado y que mantendrá durante días la línea inoperativa en su tramo central.
Incidentes como los que se registran con alta frecuencia en la línea que discurre en paralelo al río Miño han llevado a los sindicatos ferroviarios presentes en el ADIF a convocar huelgas a partir del día 26 para protestar por la falta de recursos en las bases de mantenimiento de la infraestructura ferroviaria, como denuncia la central CGT, que demanda inversiones en el viejo trazado para evitar accidentes.
Aunque es la línea de Galicia que más incidencias y cortes viene registrando en los últimos años, la del Miño, que cumple 140 años desde su creación sin apenas reparaciones de calado, no es la única que no ha aguantado los efectos de las jornadas de lluvia continuada que caen sobre la comunidad. El tendido del ferrocarril de vía estrecha también registró esta mañana el desplome de un talud entre las parroquias de Espasante y Loiba, en Ortigueira, teniendo que retroceder hasta dicho municipio el tren que se encontraba en servicio, para distribuir a los pasajeros en transportes por carretera.