Los incendios de Arbo y A Cañiza siguen activos por el fuerte viento y se logra estabilizar el de Ponteareas

La Voz

ARBO

El fuego causa el caos en A Cañiza al cercar el polígono y la A-52; este frente y los de Ponteareas y Arbo son independientes, fueron intencionados y suman 450 hectáreas

01 ago 2022 . Actualizado a las 20:43 h.

Las llamas surgieron pasada la medianoche de ayer en Oroso, A Cañiza, en el lado sur de la autovía A-52 y demasiado cerca del polígono industrial. La fábrica de plásticos era lo más expuesta al fuego, que trepaban por las ramas del bosque de eucaliptos que linda con el polígono. Una bomba forestal de relojería que calcinó 25 hectáreas. Se cortó el tráfico en la A-52 para redirigirlo por la N-120 [carretera Vigo-Ourense] hasta las 11.00 horas, que se reabrió. El fuego apareció también en la N-120 y se cortó hasta las 19 horas de ayer. A las 13.00 horas, tres motoristas sufrieron un accidente con sus vehículos en este vial y dos conductores fueron evacuados helicóptero en estado grave. Pasadas las diez de la noche de este domingo, el fuego seguía sin estabilizar en A Cañiza.

También ayer, de madrugada, surgió otro foco repentinamente en un ayuntamiento muy cercano, Ponteareas, en la parroquia de Padróns; una de las zonas cero habituales en el mapa gallego de los incendios y con 20 hectáreas menos de monte verde. «Se logró estabilizar gracias al viento, que sopló en dirección contraria. Tuvimos mucha suerte, el monte está seco, los manantiales, todo. La situación es muy, muy preocupante...», explicaba Olga Ruido, presidenta de los comuneros de Padróns, tras una noche sin dormir. Tampoco durmieron en Mondariz, y en O Porriño, a mediodía, se registraron dos conatos igual de sospechosos por su proximidad en el tiempo. El primero ocurrió en Budiño, lindando con Salceda. A las 11.35 se inició otro en Torneiros, pegado también a la autovía y causando alarma entre los conductores. A las 12.35 horas se dio por estabilizado.

El frente de Arbo, en la parroquia de Mourentán, seguía ayer descontrolado pasadas las 22.00 horas, dos días después de iniciarse y tras 400 hectáreas de suelo arrasado que suponen el primer gran incendio del año en la provincia de Pontevedra. Empezó, como los otros registrados en ayuntamientos cercanos, de madrugada y aprovechando la mezcla de calor, viento y sequedad. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, confirmó el comentario generalizado: los incendios de Arbo y A Cañiza fueron intencionados y coincide con una oleada iniciada el sábado en Arbo y prolongada ayer en Ponteareas, O Porriño y Mondariz dejando 450 hectáreas arrasadas. Supone igualmente el último capítulo de un serie escalonada de frentes que empezó en Lugo y siguió en Ourense.

Las elevadas temperaturas tampoco ayudaron ayer a los operativos de extinción. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), por la mañana, alertó de la llegada de un episodio de calor extremo a partir de las 13.00 horas. Se alertó también la alerta naranja en los ayuntamientos pegados al río Miño en las provincias de Pontevedra y Ourense y en las Rías Baixas.

Alerta naranja por calor extremo en el río Miño y en las Rías Baixas

Activada la alerta naranja por altas temperaturas en las provincias de Pontevedra y Ourense. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) explica que se trata de un fenómeno meteorológico que se espera que comience a las 13.00 horas en las zonas del río en ambas provincias y en las Rías Baixas. Por este motivo, y con el fin de garantizar la seguridad de los bienes y las personas, la Xunta informó de la situación a los ayuntamientos de la provincias afectadas; diputaciones; servicios provinciales; y agrupaciones de voluntarios de Protección Civil, entre otros. Se espera que se adopten las medidas oportunas para garantizar la seguridad de los bienes y de las personas.

Ante este episodio de altas temperaturas, se recomienda extremar las precauciones, especialmente entre los colectivos más vulnerables como personas mayores, niños, personas con enfermedades crónicas y también en el caso de personas que realizan trabajos físicos intensos o deporte al aire libre. Se recomienda limitar la exposición el sol, mantener una buena ventilación y tener en cuenta los cambios de temperatura. Es también aconsejable mantener una hidratación adecuada, tomar comidas ligeras, cubrir la cabeza y evitar ejercicios físicos prolongados al sol. Además, se recuerda que nunca se debe dejar a niños y niñas o personas mayores en el interior de vehículos cerrados.