Las obras del puerto seco se suspenden tras la baja temeraria en la adjudicación

carlos ponce SALVATERRA / LA VOZ

AS NEVES

cedida

Zona Franca defiende que el contrato de urbanización fue legal y saca otra licitación para recibir ofertas «en condiciones»

20 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La urbanización de la plataforma logística de Salvaterra-As Neves, el mayor polígono industrial del sur de Galicia, tendrá que esperar. Zona Franca ha rescindido el contrato a la empresa valenciana San Juan Arquitectura SL, a la que le había adjudicado las obras con una baja temeraria. El consorcio aseguró ayer que la rescisión se produjo de mutuo acuerdo entre ambas partes y que el concurso público no vulneró la legalidad en ningún momento: «En la adjudicación de dicho contrato se cumplió escrupulosamente el procedimiento establecido por la ley, que obliga a admitir las bajas temerarias siempre y cuando estas estén debidamente justificadas, tal y como sucedió en este caso».

La Zona Franca sacó el concurso público para la urbanización del puerto seco por 150.000 euros y las empresas que concurrieron presentaron una oferta de 84.000 euros de media. Sin embargo, adjudicó el contrato por 76.500 euros, incurriendo en baja temeraria, ya que el umbral en este caso se situaba en 83.427 euros.

La empresa adjudicataria informó al consorcio que no estaba en condiciones de cumplir el contrato y ni siquiera pudo presentar los trabajos en los plazos acordados. Por todo ello, Zona Franca ha vuelto ahora a sacar a concurso esta licitación «donde se mantiene, como no podía ser de otra manera, el respeto a la legislación vigente esperando que en esta ocasión las empresas presenten unas ofertas que estén en condiciones de cumplir», aseguran desde el consorcio que dirige Teresa Pedrosa.

Ageinco

La Asociación Gallega de Empresas de Ingeniería, Consultoría y Servicios Tecnológicos (Ageinco) desveló ayer en un comunicado la suspensión del contrato, criticando con dureza el proceso que se llevó a cabo. A su juicio, las condiciones en las que se produjo la adjudicación «eran y son inviables para cualquier empresa de ingeniería».

La entidad asegura que ya lo advirtió en su momento y que así lo demostraban informes negativos de los servicios técnicos del propio Consorcio de la Zona Franca que alertaban de las baja temeraria y que fueron ignorados a la hora de adjudicar el contrato a la empresa valenciana.

La secretaria general de Ageinco, Marta Gallego, confía en que este hecho «haya servido de lección» y que la próxima mesa de contratación «desarrolle un trabajo más justo en la que no prevalezca el criterio económico, sino otros criterios que redunden en la calidad del proyecto». Tales criterios, según el colectivo, serían aspectos como la profesionalidad y la fiabilidad del contratista: «Los trabajos deben pagarse en su justa medida y deben estar realizados por profesionales, no por becarios».

«Zona Franca ha tenido que descubrir por sí misma lo que ya le adelantamos desde Ageinco e, incluso, desde su propio departamento técnico: las bajas temerarias son un peligro porque al final le cuestan más dinero a la entidad que saca el concurso y además retrasan los plazos de la obra, tal y como está sucediendo con la ampliación», agregan desde la asociación.

Las obras de la plataforma logística estarán ahora paradas hasta que se resuelva el nuevo concurso, que Zona Franca ha vuelto a sacar por el mismo importe que el anterior. Confía en que ahora las empresas presenten ofertas «en condiciones».

En todo caso, el consorcio se defendió ayer de las críticas. Asegura que la Ley de Contratos del Sector Público obliga a admitir las bajas temerarias siempre y cuando estas estén debidamente justificadas, y entiende que aquí se daba el caso.

El expresidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, puso la primera piedra del proyecto del puerto seco en el año 2005. Desde entonces se pospusieron reiteradamente las obras. El polígono lo promueven, además de Zona Franca, el Puerto de Vigo y la Xunta de Galicia.