El propósito de 50 vecinos de As Neves para año nuevo es abandonar la soledad

El fin de año es el momento por excelencia para hacer la lista de los buenos propósitos y grandes objetivos. Conseguir que se hagan realidad no es una tarea tan fácil pero programar metas en equipo suele ser tener mejores resultados. «Medio centenar de vecinos de As Neves han decidido ya que este año nuevo van a abandonar la soledad», confirma Rafael Álvarez Martínez. Él es el gerente de la asociación Avelaíña, de ayuda a personas con problemas de salud mental y parte activa del proyecto Acompañados, puesto en marcha por el Concello de As Neves, en colaboración con La Caixa y Avalaíña. Es un programa pionero que pretende combatir la soledad y el aislamiento.

No se trata de un acompañamiento al uso sino de facilitar el acercamiento social de las personas que viven solas y ofrecerles herramientas para mejorar su calidad de vida. «Vamos a ayudarles dándoles la mano para que participen en la comunidad y se relacionen piel con piel», avanza el gerente de Avelaíña. Este programa forma parte, en cierta forma, del plan para devolverle la vida a los montes y parroquias calcinados en la oleada de fuegos que arrasó el municipio hace dos años.

Tras la tragedia medio ambiental, el Concello consiguió movilizar a un grupo de voluntarios que, desde entonces, hacen el seguimiento de las iniciativas de normalización del entorno. Fueron precisamente ellos quienes detectaron el problema de aislamiento al que se enfrentaban muchos de los vecinos que residen en varias parroquias. «Ellos han hecho un papel fundamental, fueron los que advirtieron de que había muchas personas solas, especialmente de edades avanzadas, que necesitaban compañía», indica Rafael Álvarez. De esta necesidad surgió Acompañados, «un programa que desarrollaremos a partir de enero y al que, de momento ya se han apuntado cincuenta vecinos pero que, con seguridad, atraerá a muchas más personas». El objetivo principal, indica «es que logren establecer vínculos. No es enseñar a leer o a escribir en ese tiempo a quien no sepa pero sí ayudarles a que conozcan a alguien que les genere confianza como para que le pueda leer lo que él no pueda, crear redes de apoyo entre ellos para mejor su calidad de vida en el día a día», resalta Álvarez Martínez. La experiencia de más de veinte años de Avelaíña, les permitirá detectar cualquier problema de salud mental y derivarlo al especialista si alguien lo necesita, «un componente diferencial», apuntan desde la entidad pero lo que priorizan es la prevención haciendo hincapié en que la soledad «puede desencadenar grabes problemas de salud». Para el alcalde, Xosé Manuel Rodríguez, «é un programa imprescindible e unha obriga do Concello activalo, mantelo e, se é posible, intensificalo».

El programa incluye tres tipos de intervenciones. La dinamización comunitaria está dirigida a mayores de 55 años y abarca actividades como transmisión de saberes, talleres, estimulación cognitiva o juegos que servirán para retomar y afianzar relaciones, reactivar el conocimiento o avivar las propias habilidades.

La Alfabetización Funcional es para vecinos de 25 a 65 años y con estas actividades se les pretende ayudar a que puedan entender una factura, una carta del banco o una notificación del Concello, el Sergas o de Tráfico o realizar trámites normales, como pedir hora en el médico o reservar un billete de tren. El plan de búsqueda e empleo está planificado para un grupo de quince personas con edades comprendidas entre los 25 y los 65 años.

Durante estos seis meses, Avelaíña ofrecerá además formación básica en salud mental a los voluntarios que han conseguido visibilizar esta problemática para que haya una continuidad y un seguimiento de proximidad.

El objetivo es que todos establezcan los vínculos para poder apoyarse unos a otros

Hay actividades de dinamización, de búsqueda de empleo y de alfabetización

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