Una novedosa técnica en fase experimental permitirá simplificar las operaciones de hernia fiscal y hacer que los pacientes puedan ser dados de alta a las pocas horas de ser intervenidos.
El neurocirujano Pere Tresserras Ribó expuso ayer en el octavo congreso de la Sociedad Española de NeuroRaquis que se celebra en Baiona los avances de este proyecto que están desarrollando en el Hospital San Pablo de Barcelona y que ha abierto la esperanza de miles personas con dolencias en la columna y que prefieren no operarse por temor a correr riesgos.
Esta técnica consiste en la inserción mediante microcirugía de una pequeña prótesis en el espacio discal, que realiza la función originaria del disco dañado o extraído. La operación se realiza a través de la espalda, sin que sea necesario abrir el abdomen de los pacientes, lo que evita complicaciones y reduce su complejidad.
Las principales novedades son su carácter semi-invasivo, que reduce las posibles complicaciones y facilita y acorta el post-operatorio; así como el reducido tamaño de la prótesis que mantiene la dinámica de la columna, engarzándose en esta de una forma muy similar a la de la pieza original reemplazada.
El doctor Tresserras y su equipo de médicos e ingenieros bio-mecánicos han estado trabajando en este proyecto durante los últimos cinco años.
«Han sido un total de 11 personas tratadas con resultados sumamente satisfactorios, que se confirmarán en los siguientes estadios de la investigación», afirmó ayer este especialista, uno de los premiados por su ponencia en el certamen médico.
Está previsto que el proyecto continúe con las intervenciones hasta alcanzar el total de 30 pacientes intervenidos con esta técnica, ya no sólo en el Hospital San Paulo, sino también en el de la Mutua de Terrassa, que se ha sumado al proyecto convirtiéndolo en un estudio multicéntrico.
Otra de las ponencias protagonistas de la jornada de ayer fue la dedicada a las lesiones vasculares espino medulares, revisión casuística, impartida por el doctor Ley Valle, de Barcelona.
Este neurocirujano realizó una revisión casuística de las historias médicas del doctor Ley Gracia, primer neurocirujano español con formación específica que provenía del extranjero en 1935, entre los años 1940 y 1975.
Técnicas
El resultado de esta revisión muestra como en aquel entonces el trabajo del neurocirujano se basaba en un estudio clínico muy profundo. Para Valle, a partir del año 1964 se fueron adhiriendo una serie de técnicas para esta especialidad: «En 1964 se comienza con la coagulación especial como la bipolar. En 1969, el avance más trascendental en el diagnóstico fue la arteriografía medular, que permite saber por dónde se drena y llena una lesión». También destaca como determinante la embolización, una técnica que permite no tener que abrir al 80% de los pacientes, y que está arrasando con la práctica de la neurocirugía. Ley Valle explica que «las complicaciones en esta especialidad han disminuido enormemente, prácticamente no hay mortalidad. De hecho se ha producido un 80% de disminución en las complicaciones durante los últimos 35 años».
Las complicaciones quirúrgicas centraron otra de las mesas de trabajo. El doctor Rodríguez Salazar dedicó su ponencia a las «complicaciones de la cirugía lumbar». Según los datos facilitados por este neurocirujano la tasa de complicaciones en la actualidad es muy baja, en torno a un 2,5%, mientras que en el caso de operaciones complicadas como pueden ser las derivadas de accidentes el riesgo aumenta hasta el 10%.
El doctor Rodríguez Salazar aprovechó su ponencia para «reflexionar sobre todas estas cuestiones en aras de mejorar la situación del paciente. Tratar que el número de complicaciones sean menores y de menor importancia y, por tanto, que repercutan lo menos posible en el paciente».