La Real Villa le da más importancia al trasfondo histórico en el viaje a 1493. Habrá 187 puestos y vuelve la cetrería
29 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Baiona acogerá este fin de semana, los días 1, 2 y 3 de marzo, la celebración de la XXVIII edición de la Fiesta de la Arribada. Un año más, la villa se viste de gala para conmemorar llegada de la carabela Pinta con noticias del Nuevo Mundo en el año 1493. La organización espera la visita de 150.000 personas que podrán descubrir, en palabras del alcalde Jesús Vázquez Almuiña, «la importancia de Baiona como puerto de abrigo y lugar de acogida por parte de la vecindad».
Los asiduos a la fiesta tienen motivos para repetir. El Ayuntamiento de Baiona quiere darle más importancia al trasfondo histórico en esta edición. El rigor será el hilo conductor del evento. La Real Villa iniciará su viaje en el tiempo para revivir uno de los momentos que marcaron no solo su propia historia sino el devenir del mundo occidental: la Arribada de la Carabela Pinta de Martín Alonso Pinzón con las noticias del descubrimiento del Nuevo Mundo. Se recuperan espacios como el jardín de la biblioteca y los jardines de la Casa de la Navegación para acoger actividades.
Otro aspecto de interés es que vuelve la cetrería. Se recuperan las demostraciones porque es «uno de los emblemas de nuestra fiesta, como de otras fiestas medievales». En la edición del 2024 regresarán los buitres, águilas y halcones que protagonizan los espectáculos de un arte milenario. También se recuperan las danzas medievales y habrá conciertos de música antigua en el Convento de las Madres Dominicas. Todo ello sin olvidar los puestos (hasta 187) y el parque de aventuras.
Los comerciantes celebraron su aniversario en el parador
La Asociación de Comerciantes y Empresarios de Baiona (Aceba) celebró el sábado 24 de febrero la tradicional cena medieval en el parador, que sirve de preámbulo a la Arribada. Este año la velada fue especial porque el colectivo celebró su 27º aniversario. El presidente de Aceba, Marcos Comesaña, transmitió la importancia de la economía local de la villa, donde las pequeñas empresas y los autónomos generan empleo y riqueza. La cena estuvo amenizada por el presentador, cómico y animador Rafa Durán y por actuaciones a cargo de Pablo Méndez Performances, finalizando la velada con DJ Events?Disco Móvil, que puso a bailar a los asistentes. Fueron 160 invitados que acudieron ataviados con trajes de época y disfrutaron un menú que incluyó caldiño de Pedro Madruga, asado de cabrito lechal con fritos de calabaza, fruta de Monte Real y ñoclos de Pinzón.