Un vecino de Baiona de 85 años afronta 9 años de cárcel por acuchillar ebrio a otro
BAIONA
Le acusan de intento de homicidio. La víctima lavaba su furgoneta cuando el supuesto agresor le cerró el grifo y le pinchó
14 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Un vecino de Baiona de 85 años será juzgado la próxima semana en la Audiencia en Vigo como supuesto autor en estado de embriaguez de un delito de homicidio en grado de tentativa. Afronta nueve años de cárcel y el pago de una indemnización de 5.000 euros al lesionado. Supuestamente, estaba ebrio y pinchó varias veces a un vecino de 67 años cuando este lavaba su furgoneta en un aparcamiento de una urbanización de Baiona en la tarde del 11 de mayo del 2022.
El juicio se celebrará el día 18 en la Quinta Sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo. Según el fiscal, el agresor le cerró el grifo, discutieron y luego sacó un cuchillo, se abalanzó sobre su vecino para evitar que abriese el agua y lo apuñaló en el abdomen, tórax, axila y espalda. El agredido se defendió con un cepillo de lavado tras forcejear e intentar sujetarle la muñeca al octogenario para que soltase el arma, sin éxito, aunque logró apartarlo. Finalmente, el agresor se marchó de la escena.
La Fiscalía beneficia al acusado con una atenuante de embriaguez. Presentaba aquel día un trastorno por consumo de alcohol de larga evolución manteniendo su capacidad intelectiva, pero teniendo afectada su capacidad volitiva, disminuyéndola en un grado moderado.
El fiscal considera que el octogenario intentó acabar con la vida de su vecino porque esgrimía un cuchillo (instrumento peligroso) y persistió en el ataque, repitiendo varias veces la acción y pinchándole en distintas partes del tórax. Pide, además, diez años de alejamiento de la víctima a una distancia de 200 metros.
Le dejó cicatrices
La víctima sufrió diversas heridas en un dedo y un tendón, punzadas en el abdomen y axila, y en el brazo. La curación requirió 63 días.
Las lesiones consistieron en una herida incisa con fractura asociada sobre la articulación interfalángica distal en el quinto dedo de la mano izquierda con fragmento óseo libre (que corresponde al cóndilo distal cubital) y sección completa del tendón extensor. Además, tuvo heridas punzantes superficiales a nivel lateral del abdomen y la axila derecha, lateral en el abdomen izquierdo, una lesión erosiva lineal superficial al nivel de la cara posterior del humero, otra erosión a nivel dorsal izquierdo, y una herida inciso contusa de dos centímetros de profundidad en la zona interna del brazo izquierdo. Requirieron de un tratamiento médico (férula de Stack) y rehabilitador con un período de estabilización de 63 días. Quince fueron de perjuicio moderado y 48 de perjuicio personal básico.
Como secuelas le quedó una imitación funcional de las articulaciones interfalángicas y un perjuicio estético. Le quedó una cicatriz en forma de L en el dorso y la cara lateral externa del quinto dedo de la mano izquierda, de más de un centímetro de longitud, y otra en forma de C situada sobre el bíceps.