El Groba y el Lagares tendrán zonas verdes de almacenamiento de agua
14 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La Consellería de Medio Ambiente e Cambio Climático proyecta a través de Augas de Galicia la construcción de una zona inundable de más de 5.000 metros cúbicos en Baiona para controlar las riadas. Es uno de los siete municipios que estrenarán las zonas de inundación controlada de Galicia. Se contempla una inversión de 25 millones de euros para proyectos que, en el caso de Vigo y su área, se centrarán en proteger las zonas habitadas en caso de crecidas de los ríos Lagares y Groba, según el expediente con el que ya trabaja la Xunta.
Las inundaciones del 2006 evidenciaron el grave problema que suponía para Sabarís la falta de drenaje y por ello se han sucedido actuaciones para intentar minimizar el impacto. Primero se ejecutaron obras de ampliación del cauce del río Groba y se instalaron nuevas estaciones de bombeo de la red municipal de saneamiento, desde A Ramallosa hasta Baiona. El año pasado, la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade invirtió más de medio millón de euros en el drenaje del Camiño das Monxas y el Camiño Pouquena, zonas que se anegaban cada vez que se producía una crecida, para facilitar el desagüe. Ahora, Medio Ambiente pondrá en marcha una solución integral con la creación de una gran zona verde con capacidad para asimilar una posible crecida en caso de lluvias intensas, a modo de laguna artificial, pero que los vecinos podrán disfrutar como zona de esparcimiento el resto del tiempo.
La de Baiona es una de las actuaciones más integrales ya que la propuesta combina dos tipos de intervenciones en el río Groba. Por un lado, «se renaturalizará la canalización existente, creando un canal de aguas bajas que mejorará el flujo continuo y reducirá los riesgos de obstrucción». Se crea un canal natural más pequeño dentro del grande artificial, lo que mejora la vida del río y ayuda a controlar mejor el agua, como un río que respira. El pequeño gestiona el agua en épocas de sequía, mientras el canal grande sigue controlando las crecidas fuertes.
Por otro lado, se habilitará una zona de inundación controlada de 3.000 metros cuadrados en la margen izquierda del río, aguas abajo del mercado de Sabarís. Esta área podrá almacenar hasta 5.250 metros cúbicos de agua, avanza la Consellería de Medio Ambiente, funcionando como una válvula de escape en caso de crecidas excepcionales. El proyecto va más allá al integrar soluciones técnicas con un compromiso ambiental, lo que permitirá devolver al río parte de su espacio perdido. Además, la intervención contempla un beneficio colateral: la mejora paisajística y la creación de nuevos hábitats para la flora y fauna local.
Actuación en Vigo
El proyecto piloto previsto para el municipio de Vigo se centra en la parroquia de Sárdoma. Concretamente, en la margen derecha del río Lagares, con la creación de una zona de inundación controlada de aproximadamente 73.000 metros cuadrados. Este es el espacio, concebido como un pulmón para el río durante los episodios de crecida y permitirá almacenar temporalmente hasta 110.000 metros cúbicos de agua. Las obras previstas por Augas de Galicia en este espacio contemplan sistemas de drenaje avanzados que devolverán el agua de forma escalonada al cauce principal una vez superada la emergencia.
Ambos planes buscan no solo mitigar riesgos, sino también generar un impacto positivo en el entorno natural. La renaturalización de los cauces y la creación de zonas inundables representan un modelo de gestión sostenible que prioriza la convivencia con los ríos y la adaptación al cambio climático. La iniciativa surge en un contexto marcado por la creciente preocupación ante los fenómenos meteorológicos extremos, que se han intensificado en los últimos años