Reclama fundas antirrobo para las armas y acceso a base de datos para consultas
02 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.En la recta final de su cuarto mandato, el alcalde, José López Orozco, jefe directo, en el ámbito político, de la Policía Local tiene muchos asuntos pendientes de resolver en este cuerpo. En los últimos años, las relaciones con los representantes de los agentes abandonaron el enfrentamiento abierto y entraron en el camino de la normalidad. Pero al final del mandato aún quedan muchos asuntos abiertos, tanto en el campo laboral como en el profesional. CSIF dice que sopesa la posibilidad de acudir al juzgado para reclamar que se dote a los agentes de equipo básico, como, por ejemplo, las fundas antirrobo para sus armas reglamentarias. También se quejan de no poder acceder a algunas bases de datos para recabar información que necesitan para su trabajo.
El sindicato CSIF ha reclamado en numerosas ocasiones que se dote de fundas antirrobo a los agentes que aún no disponen de esta elemental medida de seguridad para portar el arma reglamentaria. El sindicado señala: «Sopesamos la posibilidad de acudir al juzgado para reclamar este y otros equipos básicos establecidos en la Ley de Coordinación de [Policías Locales] de Galicia, ya que existen sentencias que dan la razón a la policía en estos aspectos». Cita la que en vía contenciosa administrativa dio la razón a la reclamación de la Policía Local de Cangas para que el Ayuntamiento la dotase de armas.
Evitar riesgos
La misma organización sindical hizo ver en más de una ocasión que la carencia de fundas antirrobo puede constituir un riesgo cuando los agentes tienen que realizar su trabajo en situaciones de gran aglomeración de público, como son, en el caso de Lugo, las fiestas de San Froilán y Arde Lucus.
CSIF, sindicato mayoritario en la Policía Local de Lugo, se queja de la falta de otros medios que son necesarios para el desempeño de las funciones propias de los agentes. Es el caso del acceso y posibilidad de uso de las nuevas tecnologías de la comunicación. A este respecto, el sindicato señala que no pueden acceder a bases de datos en las que obtener información útil para su trabajo. Incluso -dice CSIF- el acceso a Internet está tan limitado que ni siquiera pueden realizar consultas sobre cuestiones legales útiles para el día a día profesional. Incluso hubo algún agente que cursó una solicitud formal para que se le permitiese el acceso a Internet sin limitaciones para consultas como las indicadas, pero no logró su objetivo. Cree que a estas alturas es difícil de explicar una limitación de este tipo.
Si hay un déficit ampliamente denunciado por el sindicato CSIF en los medios técnicos de que dispone la Policía Local es el sistema de comunicaciones. Es este un asunto en el que el propio alcalde se comprometió a buscar soluciones en alguna ocasión. Parece que incluso se llevó a cabo algún estudio encaminado a corregir estas deficiencias. A los agentes se les dotó de nuevos equipos personales. Pero el problema parece radicar en la cobertura, quizá debido a la ubicación de la antena o algo similar. El caso es, dice el sindicato, que de momento el problema se mantiene.
Complicaciones
CSIF puso de manifiesto en su momento dos casos en los que el mal funcionamiento del sistema de comunicación creó situaciones de riesgo o al menos complicadas a algunos agentes.
Parece que el gobierno local tiene voluntad de resolver este ya viejo problema, pero el hecho es que, hasta el momento, se mantiene.
Cuando se produjo el relevo en la jefatura de la Policía Local, en amplios sectores del cuerpo se entendió que se abría una nueva etapa. CSIF dice que «sin embargo no ha sido así» y que en la jefatura están más preocupados por agradar al alcalde que por atender las necesidades de la plantilla. Como ejemplo de lo que dice, el sindicato destaca que en su toma de posesión, el jefe del cuerpo anunció que daría especial relevancia a la formación. En la práctica, según el sindicato, «es muy escasa y las trabas para acceder a ella son constantes».
El sindicato critica también lo que considera excesiva preocupación por reducir gasto, aunque ello no redunde precisamente en la mejora del servicio.
En la recta final de su cuarto mandato, el alcalde, José López Orozco, no ha encontrado el modo de dotar a la Policía Local, cuerpo del que es directamente responsable, del equipo necesario para realizar pruebas de detección de consumo de estupefacientes a los conductores. Es una demanda reiterada desde hace largo tiempo por parte de los representantes de los agentes, concretamente por el sindicato CSIF.
El citado sindicato señala: «Seguimos careciendo de este equipamiento esencial para el desempeño de nuestra labor de prevención». Y ello, «a pesar de que se impartieron cursos para su manejo, cursos que, cuando dispongamos de este medio técnico, posiblemente ya estarán obsoletos los conocimientos adquiridos en él».
En otro orden de cosas, en medios del citado cuerpo se señala que la falta de previsión se deja notar en ocasiones incluso en aspectos que podrían ser anecdóticos si no resultasen de gran importancia para el desarrollo del trabajo de los agentes. Coincidiendo con el cambio de año hubo dificultades para denunciar infracciones de tráfico porque, al menos algunos agentes, no habían recibido las correspondientes a la nueva anualidad.
Después de no pocas reclamaciones e incidencias, los policías locales de Lugo consiguieron hace algunos meses que se les entregasen los nuevos uniformes, ajustados a las normas fijadas en la Ley de Coordinación de Policías Locales de Galicia. El Concello rescindió el contrato con la empresa a la que le había adjudicado el suministro inicialmente y tuvo que contratarlo con otra firma.