La entidad financiera es la titular de la antigua fábrica en la que se producen desprendimientos
05 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La empresa Complejo Residencial Marina Atlántica, propiedad de Abanca al 100 % y dueña de los terrenos que en su día albergaron la fábrica de conservas de Massó en Cangas, inicia hoy los trabajos previstos dentro del plan de medidas diseñado para garantizar la conservación de la chimenea existente en el recinto y la seguridad en el entorno.
El informe técnico encargado por la compañía inmobiliaria para evaluar el estado actual del elemento puso de manifiesto el deterioro de la construcción y la necesidad de acometer de manera urgente una serie de trabajos que aseguren su estabilidad. La actuación prevista incluye el desmontaje de los ladrillos sueltos de la corona de la chimenea, el desbroce y limpieza del entorno y la colocación de un cerramiento de protección del recinto. Dada la altura de la chimenea, que se aproxima a los 40 metros, para la realización de estas tareas será necesario instalar una grúa de grandes dimensiones.
Todos los elementos retirados para realizar las labores de mantenimiento serán identificados y custodiados de cara a un futuro proceso de restauración integral.
Finalizadas las tareas urgentes se iniciará una fase de estudio para definir un plan de actuaciones permanentes de conservación de esta estructura en colaboración con el Concello de Cangas y la Dirección Xeral de Patrimonio.
Ni la empresa ni el Concello tienen claro todavía qué van a hacer con la antigua fábrica conservera. Abanca quiere revender los terrenos a un promotor para llevar a cabo la urbanización dela zona, pero no se puede construir en parte de la fábrica que tiene protección histórica. En el caso de otros edificios similares en otros municipios como Redondela o Marín han acabando tirando todo menos la chimenea.