
Una ambulancia destinada al traslado de pacientes de diálisis tuvo que atender dos emergencias en Cangas el viernes. La CIG denunció ayer que el uso de estos vehículos vulnera la ley porque no están acondicionados para la asistencia sanitaria y solo llevan un conductor que no tiene por qué contar con una titulación sanitaria. El sindicato dice que es constante que las urgencias sean atendidas por recursos asistenciales procedentes de Vigo o Redondela, lo cual es peligroso.