
Algunas de sus piezas exclusivas salen en series como «Asuntos personales», «Los argonautas» y «La moneda de oro»
28 oct 2023 . Actualizado a las 01:23 h.El atrezo a la hora de recrear ambientes es fundamental en el cine y la televisión. Lo sabe bien Javier Fernández, que está al frente Lenda Nejra, «un taller de emociones en el que se recuperan historias del pasado para contar otras nuevas en el futuro». Hace siete años que este vecino de Cangas decidió hacer de su pasión, su trabajo; y hace dos, abrió las puertas de su proyecto en el centro de la villa, que dispone de taller de restauración y un showroom de 300 metros cuadrados.
En su interior hay actualmente más de medio millar de piezas exclusivas y algunas de ellas han salido en la gran pantalla. Porque Javier hace, alquila y vende también mobiliario de película. «En estos dos años ya han alquilado muebles para unos siete proyectos de cine y televisión», desvela. Entre ellos, la serie Asuntos personales, de Netflix, Honeymoon, de Enrique Otero, o Los argonautas y La moneda de oro, la primera serie infantil de imagen real de Clan.
Su vocación siempre fue el interiorismo y el diseño, por lo que estudió Ebanistería y Diseño de Producto. Tras acabar su formación dedicó varios años a recorrer mundo antes de asentarse definitivamente en Cangas «para recuperar el pasado y cambiar el futuro de maderas y muebles». «Yo vendo sentimientos y, cuando alguien entra en la tienda no dice ‘qué mueble más bonito’, sino ‘esa pieza la tuve yo en casa o en la de un familiar’. No vendo muebles, sino historias. Es muy importante que cada pieza genere una vivencia», dice este emprendedor que también cuenta con el certificado de artesano de Galicia.
Su negocio está especializado en mobiliario y complementos de decoración de las décadas de los 50 a los 80. Sus fondos provienen de viajes por toda Europa. Antes era él quien recorría ferias, mercados y tiendas de antigüedades de Holanda, Bélgica o Dinamarca, ahora cuenta con un mediador que conoce lo que quiere y busca esas piezas por el norte de Europa. «No soy exactamente un carpintero, sino un recuperador de historias. Sé de dónde viene cada mueble y su pasado y por eso también solo trabajo con maderas recicladas para mis creaciones, porque también rehabilito, transformo, creo o hago muebles a medida», explica Javier Fernández.

Considera que está de moda lo vintage, sostenible y personalizado. «Mis clientes apuestan por el trabajo exclusivo, de piezas únicas que saben que no van a encontrar en ninguna otra tienda. Ni siquiera yo podría hacer dos iguales porque cada madera tiene sus vetas, agujeros...». Son también más caros por una pátina y un acabado que no tiene la madera nueva.

De esos tiene un buen fondo. «Para el cine o la tele, lo que más buscan son muebles totalmente diferentes y los ven muy selectivamente. Desde aparadores a sofás o mesas de centro», afirma. Sus creaciones también presumen de esa exclusividad. «El 99 % de mis clientes son de Madrid, Bilbao u otros puntos de Europa, y últimamente está saliendo mucha mesa de comedor para Cantabria», explica el fundador de Lenda Nejra. El nombre de su proyecto es un guiño a esa filosofía de planificar una segunda vida para muebles y maderas sin renunciar a su pasado. En su tienda hay cientos de objetos para nostálgicos y amantes de lo bohemio y la historia moderna. Calcula que tendrá, por ejemplo, unas sesenta lámparas Fase, un icono español de las décadas de los 60 y 70 que las series han convertido de nuevo en tendencia. Entre las joyas de la corona de su showroom, destaca un bonito y llamativo sofá bola de los años 80 que trajo de Alemania. De las piezas con sello y certificado, porque su objetivo es crear una marca propia, varias sillas de Herman Miller, otras de diseño italiano de Casala, varias piezas de estilo Bauhaus o varias sillas Cesca, de ratán y cromado con estructura tubular.
«Además de hacer de una pasión una forma de vida, surge también la necesidad de romper con la sociedad robotizada en la que vivimos. En la que la moda, la música o la decoración de los hogares se parece cada vez más unos a otros y la fabricación se realiza en masa y es de baja calidad porque no prima la durabilidad ni el respeto por el medio ambiente», defiende el gerente de Lenda Nejra.