






Desde Cangas a Tui se pueden ver tallas del «Matamoros» realizadas a partir del siglo XVIII
15 jun 2024 . Actualizado a las 08:10 h.No está claro desde el punto de vista documental, según prestigiosos historiadores como Sánchez Albornoz, que existiera la batalla de Clavijo, por lo menos, en el año 844, que es cuando lo señala la tradición jacobea. Menos probable parece que en ella participase el apóstol Santiago el Mayor, montado sobre un caballo blanco, junto a las tropas de Ramiro I de Asturias. Así que el nacimiento del icono de Santiago Matamoros parece mucho más situado en un plano legendario, fomentado desde la Iglesia en los siglos posteriores con el objetivo de incrementar su influencia y poder económico. Su creación sí sirvió para cohesionar los territorios cristianos peninsulares ante la amenaza de las tropas del Califato de Córdoba. Fruto de la consolidación del mito jacobeo, una gran parte del territorio peninsular pagó durante siglos un diezmo, conocido como el voto de Santiago. En cualquier caso, la imagen guerrera de Santiago se extendió e incluso llegó a los ejércitos con el grito de ataque de «Santiago y cierra, España».
Aquella imagen, hoy en día muy controvertida por el factor xenófobo que comprende _aunque debe ser entendida en el contexto de su creación_ tuvo un gran desarrollo desde el románico. Santiago se representaba montado sobre un caballo blanco, blandiendo una espada y pisando a los enemigos de la fe cristiana. Pero, esa iconografía del «matamoros», al cruzar el Atlántico se convirtió en el «mataindios» durante la conquista española, y, más tarde, durante las independencias americanas, fue también llamado en algunas zonas «mataespañoles».
En cualquier caso, era la imagen del «hijo del trueno», como lo había llamado Jesús, junto a su hermano Juan. Y ese rayo que produce el estruendo del trueno aparece en la vidriera central del ábside de la iglesia de Santiago el Mayor de Vigo junto con la concha jacobea. Bajo este conjunto se sitúa un Santiago ecuestre, armado con espada, pisando las armas de los rivales del cristianismo.
Algo similar ocurre en la iglesia de Santiago de Bembrive, aunque allí la vidriera presenta la figura del apóstol, armada con una espada y montando un corcel blanco, pero ya sin enemigos a sus pies. Se limita a proteger el templo del que es patrón. Esta misma iglesia tiene una pequeña estatua ecuestre aunque no está expuesta a los fieles. La tradición jacobea de la parroquia se traslada también a una fuente cercana al templo que es conocida como de Santiago Matamoros. El relieve muestra una figura sosteniendo en una mano una espada y en la otra una cruz.
La concatedral de Santa María tuvo sobre su retablo mayor, en el antiguo templo derruido a principios del siglo XIX, otra figura del Matamoros, realizada a finales del siglo XVII por Domingo Pereira Pontor, pero hoy en día está en el Museo Diocesano de Tui.
El patrón religioso de Redondela también es Santiago. Dentro de esa parroquia se pueden apreciar dos figuras ecuestres del apóstol. La primera preside el templo y la segunda se muestra, en forma de altorrelieve, en la fuente de la plaza de Santiago. La iglesia fue construida entre los siglo XV y XVI, y la estatua está situada sobre el rosetón de la fachada. En el caso de la fuente, el conjunto no está bien datada, aunque algunos estudiosos la sitúan en el siglo XVIII, que en Galicia es el momento de mayor desarrollo de este icono.
En Cangas también es el apóstol Santiago el patrón religioso y vuelven a aparecer allí otras dos figuras escultóricas del apóstol en su iconografía belicosa. En el exterior de la antigua colegiata se alza una fuente de piedra, presidida por el jacobeo. Está atribuida al escultor José Cerviño y datada en 1890. Es una imagen de gran tosquedad situada sobre la fuente, conocida como la fuente de la Colegiata o también Fonte do Cabalo. Está tallada en una sola pieza de granito.
Ya dentro de la antigua colegiata, sobre el retablo principal, que es de 1744, hay un imponente Matamoros policromado, tallado con gran lujo de detalles y un buen acabado. Fue realizado por el escultor Juan Freire a finales del siglo XVII y costeada por los vecinos de Cangas.
Sable y bandera
Nuevamente, en el caso de Baiona volvemos a encontrar otras dos piezas ecuestres de Santiago el Mayor. La mejor elaborada está en la capilla de Santa Liberata. Es esta una hermosa talla de Antonio del Villar, famoso artista redondelano que había realizado el retablo de esta iglesia a mediados del siglo XVIII. El apóstol preside este elemento principal.
La otra figura de Santiago Caballero, como también se conocen las piezas con esa iconografía, está situada en la Capilla de la Misericordia. En el lateral izquierdo de este pequeño templo se recoge otra imagen del marcial apóstol, blandiendo un sable y con una bandera con tres mediaslunas a sus pies. También es una imagen policromada que data del siglo XVIII. Según algunas fuentes baionesas hay una tercera figura ecuestre del apóstol jacobeo en la antigua capilla de San Juan, aunque es difícil verla porque solo abre un día en Semana Santa.
El recorrido concluye en la catedral de Tui. Uno de los dos órganos barrocos, realizados en el siglo XVIII, está coronado por la imagen de Santiago Apóstol. Fue el escultor Domingo Rodríguez de Pazos, vecino de Fornelos, quien asumió la realización en 1715.