Dimite Iria Malvido, la concejala que dio positivo al volante en las fiestas de Cangas

La Voz CANGAS

CANGAS

M.MORALEJO

El PSOE anuncia, tras el ultimátum del BNG, que la teniente de alcalde hará efectiva este jueves su renuncia

29 ago 2024 . Actualizado a las 09:57 h.

La teniente de alcalde de Cangas, Iria Malvido, tira la toalla tras el aluvión de críticas que ha recibido por triplicar la tasa de alcohol al volante y querer aferrarse al cargo. El PSOE comunicó la pasada noche que la concejala hará efectiva este jueves su renuncia. La decisión se produce justo después de que el BNG amenazase con retirarle las competencias si no se echaba a un lado.

Ha sido la dirección provincial del partido socialista la que ha hecho pública la decisión en un comunicado de este miércoles. Afirman que Malvido asume «en primeira persoa, as consecuencias dun grave erro na súa vida privada». La propia edila avanzó su decisión al secretario del PSdeG-PSOE en Pontevedra, David Regades. No habrá que esperar, pues, a la decisión de Ferraz.

Regades agradece el gesto de la concejala y su «madurez política e persoal tras unha equivocación». Según el responsable provincial, los socialistas no solo exigen ejemplaridad a todos los cargos públicos «senón que a practica en primeira persoa por doloroso que sexa».

«Agardo que a miña dimisión sexa un grao de area para defender esa política con maiúscula que sempre reivindiquei e reivindicarei; cometín un erro grave e asumo as consecuencias persoais e tamén as políticas», señala la propia Iria Malvido en el comunicado. La edila no ha comparecido públicamente para dar explicaciones; este miércoles por la mañana hizo público un escrito en el que pedía disculpas, pero descartaba su dimisión.

Han hecho falta 48 horas para que se tome esa decisión, con el gobierno tripartito de Cangas (de 26.400 habitantes) en el aire.

El BNG, que ostenta el bastón de mando, había movido ficha horas antes, y tras conocer la intención inicial de Malvido de seguir en el cargo a primera hora de este miércoles. La dirección local del Bloque emplazaba al PSOE a nombrar otra teniente de alcalde o le retiraría las competencias a la teniente de alcalde. «Estamos ante uns feitos graves contra a seguridade pública e viaria en todo caso inadmisible», señalaba el Bloque. La formación que ostenta la alcaldía de Cangas con 6 ediles en un tripartito (junto a PSOE, con 3, y EU, con uno) entiende que los representantes públicos deben dar ejemplo y ser consecuente si comete un error.

El BNG decidía convocar de forma urgente la comisión de seguimiento del pacto de gobierno, con el fin de emplazar al PSdeG-PSOE de Cangas (cuya ejecutiva apoyó a Malvido) a comunicar quién va a ser la persona que asumiría sus delegaciones y proceder así a una reestructuración del gobierno. De lo contrario, Araceli Gestido, la regidora nacionalista, le retiraría las competencias. El otro socio de gobierno, Esquerda Unida, también había pedido la dimisión. Se quedaba sola, únicamente apoyada por la dirección local del PSOE.

Iria Malvido inició el día intentando sofocar la crisis anunciando que había solicitado la baja temporal en el partido tras el control policial en el que dio positivo por alcoholemia. El caso se encuentra en manos del juzgado numero 3, que celebrará una vista oral rápida el 17 de septiembre por un delito de conducción bajo influencia de bebidas alcohólicas. La concejala ya prestó declaración en dependencias policiales y en el juzgado de guardia de Cangas, que el lunes de madrugada era el número 1, asistida por su abogado. Este juzgado ha trasladado el asunto al número 3.

La edila pidió a la ejecutiva provincial socialista esa suspensión temporal de militancia y se puso en manos del comité federal en Ferraz para valorar posibles medidas disciplinarias ante el delito al que se enfrenta. La dirección gallega del PSdeG, en todo caso, dijo no tener conocimiento del asunto y que debe ser la ejecutiva provincial y Ferraz quienes se pronuncien. En la sede central del PSOE, una portavoz oficial aseguró este mediodía que no tenían conocimiento del caso.

La ejecutiva del PSOE de Cangas respaldó a Iria Malvido en las horas posteriores a que se cometiera el delito, y ella no mostró ninguna disposición a dejar el cargo hasta ayer por la noche, conocido el aviso del BNG. El secretario general local, Eugenio González, dijo que no tenía por qué dimitir ya que el asunto había sido trasladado a la ejecutiva provincial, y desde allí a Ferraz. Pero en el departamento de afiliación de Madrid no sabían ayer al mediodía nada de este asunto, y una portavoz oficial del partido aseguró desconocerlo.

En la ejecutiva gallega recordaron que «toda persona que ostente cargo o responsabilidad pública u orgánica vinculada al PSOE, en el caso de que resulte judicialmente investigado [como sucede en este caso], dará cuenta de forma inmediata de las concretas acusaciones o delitos que se le imputan ante la Comisión Ejecutiva Federal, que trasladará esta información a la Comisión Federal de Ética y Garantías». «Si la persona afectada no informara en los términos expuestos en este apartado, será cautelarmente suspendida de militancia a la espera del resultado del preceptivo expediente informativo».

Malvido, horas antes de su anunciar que dejaba el cargo, pidió disculpas por el «terrible error» que cometió, extendiéndolas a todos los vecinos de Cangas y a toda la ciudadanía. «Soy consciente de la magnitud de mi error y renuncio de antemano, dada mi condición de cargo público, a cualquier circunstancia atenuante para justificar mi conducta», expuso en un comunicado. «Desde la responsabilidad, renuncio de antemano a recordar lo que hicieron otros responsables públicos de partidos que me critican», añadió la socialista, asegurando que su gran pesar es el dolor que ha causado en toda las personas «que confían en el proyecto político del PSOE». «Como mujer, socialista, feminista y demócrata lo asumo y me propongo convertirlo en una lección de vida. Soy cargo público, pero también soy un ser humano y cometo errores».