Un taxista descubrió el crimen al llegar al domicilio con un hijo de la pareja
02 dic 2020 . Actualizado a las 23:02 h.Consternación e indignación en el municipio pontevedrés de Gondomar donde una mujer murió asesinada, presuntamente, por su marido. Los hechos que investiga la Guardia Civil se produjeron a media tarde en la vivienda que el matrimonio compartía en la parroquia de Mañufe con su hijo más joven.
Fue el taxista que habitualmente traslada a este chico, de 18 años de edad, a un centro de educación especial, el que dio la voz de alarma. A las 16.25 horas fue al domicilio para llevar al hijo de la pareja, y tras varias llamadas sin respuesta a la mujer, decidió contactar con el hombre para avisarles de que ya estaban de vuelta. Era una rutina que repetía a diario desde hace mucho tiempo. «El marido sí le cogió el teléfono, pero le dijo que había matado a su mujer y que llamara a la Guardia Civil», explicó el alcalde, Francisco Ferreira, visiblemente afectado por la tragedia. El regidor se desplazó de inmediato al lugar para colaborar con las fuerzas y cuerpos de seguridad.
Nadie pudo hacer nada por salvar la vida de Soledad Rey Valverde, de 59 años de edad. Cuando la Guardia Civil llegó al domicilio, en el lugar de Rapadouro, la mujer con heridas de arma blanca, ya había fallecido. El hombre también presentaba cortes en las muñecas, infligidas posiblemente con la misma arma y con la supuesta intención de suicidarse. Había perdido mucha sangre cuando recibió las primeras atenciones pero fue evacuado con vida en ambulancia, aunque con pronóstico reservado, y escoltado por la Guardia Civil, al centro médico Povisa de Vigo. Al parecer, también le dijo al taxista lo que había ocurrido cuando le contestó al teléfono, indicándole que su mujer estaba muerta y que él se estaba muriendo.
Nadie puede asimilar aún lo ocurrido y en el entorno de la residencia familiar se congregaron vecinos incrédulos en cuanto empezó a correr la noticia en el hasta ahora tranquilo barrio de Rapadouro.
«Unha veciña chamoume chorando e me dixo que o Valentín matara a muller», explica un lugareño visiblemente afectado. La incredulidad reina en el vecindario de esta parroquia y en todo el municipio. «Non sei que puido pasar. Teñen un fillo maior ó que un taxi leva e trae todos os días a un centro», señala este vecino atónito.
El alcalde permaneció en el lugar hasta que la autoridad judicial ordenó el levantamiento del cadáver, sobre las ocho de la tarde. El alcalde confirmó que no constaba ninguna denuncia previa por violencia de género. « Nada hacía prever esto, no hubo denuncias previas ni en Servicios Sociales constaba ningún episodio de violencia tampoco», indicó Francisco Ferreira. El alcalde avanzó que este jueves se reunirá con todos los portavoces municipales para hacer una declaración institucional conjunta y decretar luto institucional en la villa.
La pareja llevaba muchos años residiendo en la zona, por lo que eran conocidos en la población. Ferreira recibió a la mujer hace unos años porque solicitó una mejora de acceso al lugar que el Concello acometió, «porque ella tenía, al menos entonces, un problema de movilidad y se valía de muletas». El alcalde también se interesó por la seguridad del joven que regresaba a casa en el taxi, como hacía habitualmente. «Nos ofrecimos para cuanto pudiera necesitar, incluso para intentar buscar plaza en un centro más próximo que le evite tener que seguir yendo a Vigo a diario, pero ya su hermano mayor está con él desde el primer momento y se ha hecho cargo», indicó Francisco Ferreira.
Valentín Alonso, el presunto homicida, de 64 años, permanece en el hospital vigués de Povisa, pendiente de evolución. En el lugar de los hechos, una zona rural de la parroquia de Mañufe, estuvieron también hasta tarde guardias civiles del Equipo de Policía Judicial, encargados de la investigación de este crimen machista que ha impresionado a toda la comarca de O Val Miñor.
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