Gundemaro, una mezcla de trivial y oca, regalo oficial de Gondomar

Monica Torres
mónica Torres GONDOMAR / LA VOZ

GONDOMAR

cedida

El alcalde premia el juego ideado por los alumnos del CEIP Serra Vincios

23 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Los escolares del CEIP Serra Vincios acaban el curso con honores. El proyecto de los 47 alumnos de quinto y sexto se ha convertido en un juego de mesa con tal potencial e interés que el alcalde de Gondomar, Francisco Ferreira, ha decidido encumbrarlo como regalo institucional del Concello.

«Me parece que los escolares han hecho un trabajo sorprendente de creatividad e investigación que facilita el conocimiento y promoción del municipio», destacó el regidor.

Ferreira ha comprometido 3.000 euros para que una empresa especializada pueda diseñar el juego con los materiales, medidas y formato adecuados para que se pueda hacer al por mayor.

Se trata de gundemaro, un juego, a caballo entre en la oca y el trivial, tras el que hay un curso completo de investigación de aula y de campo, y que lleva el nombre del militar germano del siglo VII del que, a su vez, procede el topónimo del municipio.

«La mejor forma de aprender es jugando y haciendo», defienden las tutoras de quinto y sexto, Ana Rosa Villar y María José Oliveira, respectivamente. Es un proyecto realizado íntegramente por los niños, aunque guiado en todo momento por sus profesoras para que fuera un aprendizaje significativo y globalizado en el que tocaron todos los palos y materias.

Para elegir cómo iba a ser su juego, primero analizaron un amplio abanico de los que ya están comercializados. Optaron por un modelo de tablero con preguntas y retos, pero todas centradas en temas relativos a Gondomar, por lo que hay una ardua tarea de investigación y no solo a través de la bibliografía o internet, sino mediante entrevistas a fuentes vivas. De ahí que practicaran distintas técnicas de expresión, lectura y vocabulario. «Trabajaron por grupos y en equipo fomentando habilidades sociales, haciendo entrevistas e investigando», señalan las tutoras. Los escolares han tenido que hacer casi un máster en cultura, geografía, historia, demografía y naturaleza, pero a su ritmo y respondiendo a sus propias preguntas, por lo que han crecido con el juego.

«¿Cómo se llama el yacimiento de Vincios?» o «¿En qué cueva del Galiñeiro se encontraron una garza y un moucho?» son algunas preguntas de geografía, historia o naturaleza que los niños han formulado y respondido. Los retos son variopintos, pero también con guiños al municipio o a sus personalidades, como cantar un fragmento de alguna pieza del coro Cantares de Brión o hacer una coreografía sin mover una pierna (en homenaje a la deportista Desirée Vila).