
La gondomareña sacó 95 sobre 100 en el examen del 2021, una de las mejores notas de España, pero se quedó fuera al no puntuar por antigüedad. El domingo volverá a probar suerte en Silleda
09 may 2023 . Actualizado a las 01:31 h.«Opositar es muy duro. Vives en una incertidumbre permanente», explica la gondomareña Nuria García. «Tenía 40 años, trabajaba en una lavandería industrial y lo dejé todo por una plaza en Correos». La decisión cambió su vida por completo, pero «quería un trabajo más estable que me permitiera conciliar mejor», explica. En cuestión de meses dejó las sábanas y las grandes lavadoras por los libros y las bibliotecas. «Aproveché que tenía paro para ponerme a estudiar en jornada completa», cuenta. Se sentaba ocho horas con los libros de lunes a viernes y cuando se acercaba el examen «también sábado y domingo». «Fue un cambio brutal de rutina», que solo fue posible gracias «a mi pareja. Pude desentenderme de muchas tareas porque él me lo puso muy fácil encargándose de todo para que yo solo me dedicara a estudiar».
¿Y cómo fue? «Bien y mal», lamenta. La gondomareña sacó un 95 sobre 100 en la prueba de 2021. Fue una de las mejores notas de toda España, pero se quedó sin plaza por falta de antigüedad. Las oposiciones de Correos dan muchos puntos por año trabajado y como ella acababa de entrar no tenía. «La verdad es que cuando estaba en casa y me puse a corregir la plantilla me quedé con la boca abierta. No me podía creer esa nota», recuerda. «Tenía muchísima esperanza. Pensaba que podía tener la plaza», y lo mismo opinaban sus compañeros: «todos me decían que iba a conseguir una», pero al final «debí quedarme fuera por unas décimas». Lo peor de todo fue la espera. El examen lo hizo en septiembre, poco después comprobó que tenía un 95 y las plazas salieron en febrero. «Viví casi cinco meses esperando una respuesta que no llegaba. Fue terrible. Tenía ansiedad porque temía que pasara lo que finalmente pasó».
Este domingo, Nuria volverá a enfrentarse a la oposición en Silleda. Ella y 5.092 personas más lucharán por los 431 puestos que se ofertan en Galicia. En el caso de Nuria por las 141 que se reparten en Pontevedra. Otra de las particularidades de esta oposición es que los aspirantes solo se pueden apuntar en una provincia. Por ejemplo, si Nuria se hubiera apuntado en otras como Madrid o Barcelona «tendría ya la plaza», pero ella no «quería dejar atrás toda su vida en Gondomar». No se arrepiente de esa decisión y este año vuelve apostar todo para una plaza en la provincia de Pontevedra.
A dos días del examen, Nuria ya siente los nervios a flor de piel. Quizás tiene más que la última vez. «Tengo una presión gigantesca por la nota que saqué en la anterior oposición. Todos esperan que saqué un 95 o más», dice. Sus compañeros «lo hacen con la mejor intención, pero yo no voy tan preparada», lamenta. Ha estado trabajando casi todo el año de cartera y no ha podido estudiar tanto. Por lo menos, en esta ocasión ya cuenta con más puntos de antigüedad, pero aun así «soy consciente que yo cogí el tren de la oposición tarde y hay gente que lleva trabajando sin plaza muchísimo tiempo», explica, pero «la esperanza nunca se pierde», concluye.
¿Cómo se consigue un 95 sobre 100? «Pues dedicando tu vida por completo a estudiar», concluye Nuria, pero su receta para una oposición casi perfecta es más completa. Cuando terminó su trabajo en la lavandería «me apunté a una academia en Vigo». Allí estuvo unos meses con clases semanales, pero no «me convencieron del todo y lo dejé». Decidió afiliarse a un sindicato y estudiar con los materiales y las clases que compartían en su plataforma. «Para mí esta es la mejor forma. Te dan buenos apuntes y la formación es muy útil». Paralelamente a esta formación también aprovechó para sacar el carné de moto y sacar un título de inglés. «Hacer cursos y formaciones que dan puntos pueden ser diferenciales», explica.