La víctima era el único ocupante de la moto que chocó contra un vehículo en el mismo kilómetro de la PO-340 en el que ya perdieron la vida otras tres personas desde el 2016. El Concello declara dos días de luto oficial y reclama a la Xunta que reordene el tráfico en la zona
10 may 2024 . Actualizado a las 18:03 h.Tragedia en las carreteras de O Val Miñor. Un accidente de tráfico se ha cobrado la vida de un joven de 21 años de Gondomar. El siniestro se produjo pasada la medianoche de este jueves cuando, por causas que investiga el departamento de Tráfico de O Porriño, la motocicleta en la que viajaba la víctima como único ocupante chocó contra un vehículo conducido también por un joven de la villa condal. El siniestro se produjo en el kilómetro 18 de la PO-340 entre A Ramallosa y Gondomar, un punto negro de la comarca en el que ya han fallecido tres personas en los últimos ocho años y en el que se suceden los accidentes. Será Tráfico quien determine las circunstancias del accidente que ha conmocionado a la comarca.
Al parecer, el motorista circulaba en sentido al centro de Gondomar y el vehículo, un Volkswagen Golf, iba hacia A Ramallosa cuando se produjo el accidente, a la altura de la parroquia de Mañufe. Al lugar se desplazaron de inmediato los servicios de emergencias pero nada pudieron hacer ya para salvarle la vida al joven. Según ha confirmado la Guardia Civil, el conductor del coche, que resultó herido leve, dio negativo en las pruebas de alcohol y drogas a las que se le sometió. La víctima mortal hacía uso del correspondiente casco de protección, según indicaron las mismas fuentes.
En el dispositivo de emergencias trabajaron la Guardia Civil del Puesto Principal de Baiona-Nigrán, Tráfico, Conservación de Estradas y una ambulancia del 061. La víctima mortal fue trasladada al hospital Nicolás Peña.
Cuarta víctima mortal
En este mismo punto perdió la vida un joven en septiembre del 2016. El conductor de un Mercedes Clase A AMG, perdió el control del vehículo, se salió de la vía y colisionó contra unas piedras. Como consecuencia del impacto, cinco personas resultaron heridas. Tres días después, uno de los jóvenes heridos, vecino de Vilaza, falleció en el hospital. El otro joven que perdió la vida en este punto, fue un vecino de Baiona de 19 años, que el 29 de diciembre del 2019 colisionó con su vehículo contra el muro de una finca privada tras perder el control del turismo.
Ambos siniestros causaron una gran conmoción en el Val Miñor. Los vecinos de la zona piden más seguridad viaria en la PO-340.
Luto oficial
Francisco Ferreira, alcalde de Gondomar, ha confirmado que el Concello ha decretado dos días de luto por la tragedia. El jueves y el viernes se suspenden todos los actos previstos en la villa condal y las banderas ondearán a media asta en señal de duelo.
El regidor urge a la Xunta el arreglo y mejora de la seguridad vial en esta carretera con tan alta siniestralidad. Indica que ya le enviaron un proyecto propio de reforma en dos ocasiones y que, en ambos casos, se les denegó. El Concello aceptaría incluso, afirma, asumir la titularidad de este vial para poder ejecutar las obras que considera imprescindibles. Los accidentes se suceden sin remedio en el punto kilométrico 18 de esta carretera y el Concello cuenta con un proyecto para reordenar «los 800 metros que separan la rotonda de Gondomar y la de Mañufe, extremos de ese punto negro». Ferreira advierte que la primera de la rotondas «es más bien un obstáculo, porque ni está al mismo nivel que la carretera ni hay señalización. «En esta rotonda no hay muertos pero sí accidentes por alcance a diario y grandes vehículos que no pueden girar porque no disponen del ancho suficiente», sostiene.
El tramo de tan alta siniestralidad, apunta «es una zona urbana pero con características de interurbana». «No hay señalización luminosa, ni aceras ni reductores de velocidad, con el consiguiente riego por eso estamos dispuestos a sumir su titularidad, pero hay que acometer esta actuación de manera urgente»