El exalcalde de Moaña, José Fervenza, llamó ayer a la rebelión contra el trazado del nuevo paseo marítimo. El gobierno bipartito de Moaña, formado por BNG y PSOE, ha cambiado la configuración y el PP, autor del proyecto anterior, se ha sumado al malestar de los vecinos. Unas doscientas personas se concentraron ayer en Concepción Arenal para escuchar la arenga del exalcalde, que exige un pleno extraordinario sobre este asunto y ha animado a toda la población a que asista a el.
La portavoz de la plataforma que esta en contra del paseo, Sheila Fernández, ha sido rotunda: «O paralizan ellos las obras o las paralizamos nosotros». El tramo que se está ejecutando empezó en abril del año 2015 tiene que estar terminado el 29 de marzo. Las obras las efectúa la empresa Covsa con un presupuesto de 420.141 euros.
El malestar reside por el estrechamiento del paseo en un tramo donde tendrá tres metros de anchura en lugar de los seis que tiene en otra parte, y en que el paseo va ahora a rodear dos carpinterías de ribera en lugar de pasar por delante de ellas junto al mar. El rodeo se debe a que no quieren tocar estas dos construcciones.