Solo una playa de las cincuenta analizadas en el área de Vigo no es apta para el baño
MONDARIZ
Saúde Pública desaprueba una zona fluvial de Mondariz
31 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Los primeros análisis de la temporada preveraniega realizados en las playas de ocho municipios del área viguesa por la Consellería de Sanidade desvelan una situación esperanzadora para los bañistas. En total los inspectores de Saúde Pública controlaron en la última semana medio centenar de playas, 39 de ellas marítimas y 11 fluviales. En todos los casos resultaron aptas para el baño, excepto en una de las tres existentes en Mondariz, conocida como O Val y perteneciente al río Tea. Por el contrario, la de Cernadela permite el chapuzón.
Otras zonas fluviales como la de A Freixa, en Ponteareas, que en otra época había registrado sucesivos problemas, es ahora apta para el baño en sus dos tramos, igual que la de San Roque-Os Remedios.
La concurrida playa de Maceira, en O Covelo, muy visitada por los vecinos de los municipio de A Paradanta, tiene también el visto bueno, igual que las de Soutomaior.
Los arenales marítimos analizados son 22 de Vigo, siete de Baiona, seis de Nigrán y cuatro de Redondela. Entre ellos figuran algunos tan populares como Ladeira, playa América, Panxón y Patos.
De nuevo la playa de Samil vuelve a ser en su totalidad apta para los bañistas tras superar las pruebas de contaminación microbiológica. La construcción de la nueva depuradora del Lagares logró acabar con la contaminación del tramo más próximo a la desembocadura del río.
El buen tiempo ha hecho que las playas se llenaran de bañistas antes de lo habitual, de ahí la necesidad de conocer el estado de las aguas. Para ello se establecen valores paramétricos que se deben cumplir en el punto de muestreo designado por la autoridad sanitaria. Los valores se basan principalmente en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y en motivos de salud pública. En algunos casos se aplica el principio de precaución para asegurar un alto nivel de protección a los usuarios de los arenales.
De no cumplirse los criterios de calidad exigibles, como sucede en la playa fluvial de Mondariz, el paso siguiente es investigar las causas de la contaminación y garantizar que se apliquen cuanto antes las medidas correctoras y preventivas para la protección de la salud de los bañistas. Estos deberán recibir información suficiente sobre la calidad del agua.