La oposición ignora la oferta del alcalde de Mondariz de bajarse el sueldo si le aprobaban los presupuestos

El alcalde de Mondariz, Xoán Carlos Montes Bugarín, que gobierna en una minoría de cuatro concejales frente a once, no va a conseguir el respaldo necesario para sacar adelante los presupuestos. Al menos, en el tiempo y forma que quisiera ya que ninguno de los tres partidos de la oposición había decidido ayer contestar a la misiva que les envió y sobre la que esperaba una respuesta antes de la medianoche. No solo eso, sino que los tres grupos consideran que «los presupuestos se aprobaron de facto en la sesión del 2 de agosto, cuando la oposición sacó adelante unas enmiendas consensuadas a tres bandas, aunque el regidor luego decidiera no someterlos a votación».

El regidor independiente hizo un llamamiento «al sentido de la responsabilidad y al compromiso con la ciudadanía» para que aprobaran el plan de gastos e ingresos ofreciendo no solo renunciar a la segunda dedicación exclusiva que planteaba, sino a la suya. Su propuesta es dividir la única que cuenta el gobierno de AporM, que es la suya, con otros tres concejales y advierte que, si no hay presupuestos ni plan de ajuste, Mondariz ha de devolver al Estado 14 millones de euros en cinco años.

La oposición afirma que son ellos los que esperan respuesta. Los ediles de BNG y PSOE, Xosé Emilio Barros y Violeta Lois, respectivamente, indican que presentaron un requerimiento tras el pleno sobre el que aún no saben nada y, el portavoz popular Pablo Barcia, se postula en la misma línea. «El PP ha presentado una alegación asesorada por los servicios jurídicos del partido y, mientras no se conteste, no tenemos nada más a qué responder». Su planteamiento es que, teniendo en cuenta que las enmiendas fueron aprobadas en el transcurso del debate sobre los presupuestos, ya no era posible la marcha atrás que decidió el regidor al retirar la propuesta. No llegó pues a haber votación, pero los populares, explica Barcia, defienden que «o se dan como aprobados aunque no se haya votado, o como mínimo, ha de convocarse un pleno extraordinario para hacerlo porque la aprobación de las enmiendas es vinculante».

Los tres portavoces insisten en que antes de pronunciarse sobre la propuesta de Calis, han de recibir su respuesta y que hay puntos de las enmiendas a los que no van a renunciar. «Unas eran de reducción de gasto superfluo, como esa segunda dedicación, las comidas de mayores o las excursiones y otras de inversiones estratégicas, como el inicio del proceso para redactar el PXOM, el desarrollo del suelo empresarial o la renovación del camión de recogida de basura, que tiene más de 35 años y, además de un gasto desorbitado, reparaciones

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