





El tráfico que generan las empresas del entorno merma la calidad de vida de los vecinos, que reclaman mejoras en las calles
08 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La zona más urbana de Mos es también la más hostil para los ciudadanos. El entorno con mayor densidad de población es donde peor calidad de vida se disfruta. La culpa la tiene un entramado que prioriza el uso de los vehículos por encima de los peatones y la falta de mantenimiento que se percibe en marcas viales despintadas o la vegetación que se acumula en las cunetas.
La zona de los bancos, del centro de salud o de la policía local de Mos o del colegio Lar continúa esperando por una reforma de sus calles, como se ha hecho en otras áreas urbanas para hacerlas más accesibles a los residentes. Uno de sus grandes problemas es que dentro del mismo área conviven los usos residenciales con los industriales. Al lado de casas hay factorías que hacen ruido, contaminan y provocan un tránsito de vehículos pesados que contribuye a elevar la inseguridad vial. El tráfico es constante en la rotonda, uno de los principales lugares de referencia de Puxeiros. «Es increíble el tráfico que hay, el ruido es constante, a las horas de entrada y salida de clase siempre hay atascos», señala Candi Lago, trabajadora de una frutería, que además destaca la necesidad de pintar el paso de peatones de la avenida del Aeropuerto cercano a la rotonda de Puxeiros, donde hubo un atropello el año pasado. Celia Pérez, empleada de banca, señala que «aquí no hay organización ninguna» y muestra su preocupación por la falta de visibilidad que existe en el acceso a la autovía A-55.
Centenares de personas acuden cada día a Puxeiros para trabajar en alguna de sus empresas. La mayor parte lo hace en vehículos privados y la falta de aparcamientos también es notoria. Filas de vehículos se extienden a lo largo de la avenida de Puxeiros y en la de Peinador. Recientemente el ayuntamiento ha regulado con zona azul el estacionamiento en un tramo de la avenida de Puxeiros, pero la zona más céntrica continúa colapsada, haciendo que incluso no sea raro observar vehículos sobre las aceras.
Medidas
La corporación municipal ha dado recientemente pasos para tratar de mejorar la situación de esta zona. El pleno aprobó por unanimidad en la sesión celebrada en diciembre una moción del BNG para instar a la Diputación a que humanice la carretera provincial 2601, que comunica Puxeiros con la parroquia de Mos. También se acordó solicitar a la administración provincial que mejore la señalización vertical y que haga lo necesario para reducir la velocidad en todo el trayecto. Este vial es muy transitado por vehículos, así como a pie por los vecinos del Concello.
La existencia de aceras es puntual y mínima a lo largo del recorrido «e por iso considérase necesario e imprescindible que se proceda a humanizar toda a estrada», señala un portavoz municipal.
Los vecinos se quejan de que muchos vehículos circulan muy rápido y que, al no tener aceras, los peatones están desprotegidos frente a accidentes. Demandan que este vial provincial tenga un tratamiento de avenida urbana y que la velocidad máxima de los vehículos no exceda los 50 kilómetros por hora. Por otra parte, el Concello lleva tiempo trabajando en un proyecto de reordenación integral de las señales instaladas en todo el término municipal, con el objeto de unificar la estética.
En Puxeiros se percibe una distribución caótica debido a que empresas privadas colocan señales de forma completamente indiscriminada.
El objetivo es que los empresarios que quieran poner señales en la vía publica se acojan a una regulación municipal para evitar ser sancionados.