La policía alega que se prohibieron pancartas y megáfonos para garantizar el orden
MOS
El Concello de Mos hizo público el informe de la policía local sobre lo ocurrido en el Multiusos das Pozas minutos antes de la hora en la que estaba convocada la reunión de Nidia Arévalo con los vecinos. En el documento se expone que se había organizado un operativo conjunto entre policía local y guardia civil para garantizar el normal desarrollo del encuentro.
Exponen que a las 19.40 se hizo saber a las personas que estaban en el exterior que para entrar deberían identificarse documentalmente y no podrían introducir pancartas, megáfonos ni «outros obxectos que puidesen alterar a seguridade pública e evitar unha situación de desorde incontrolable tras ter coñecemento de que a finalidade dos manifestantes era reventar o acto».
Al empezar a identificar a los ciudadanos comenzaron, relatan, «berros e silbidos e acto seguido os asistentes comezan a empurrar de xeito violento cara a entrada para acceder pola forza». Para impedirlo se formó un cordón policial «para evitar unha alteración grave da orde». En el forcejeo entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes quedaron personas de edad avanzada atrapadas en primera línea, produciéndose aplastamientos y ataques de ansiedad.
Como consecuencia también, describen, «unha persoa dirixiuse aos axentes sangrando pola cabeza e solicitando axuda tras ser golpeado cun pau». Pasados esos instantes de tensión, se decidió «pechar a porta para evitar males maiores, pero non foi posible pola resistencia dos manifestantes». Finalmente, se cerró, pero el gobierno tuvo que esperar a las 21.45 para abandonar el lugar cuando cesaron los insultos.