La falta de servicios de la biblioteca de Nigrán obligará a construir una nueva

carlos ponce NIGRÁN / LA VOZ

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cedida

No cuenta con una sala de estudios específica y solo tienen 28 puestos de lectura

04 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A la biblioteca pública de Nigrán ya le toca una renovación. A esta conclusión han llegado tanto la oposición como el gobierno municipal. «Parece que la oposición se ha puesto de acuerdo ahora en que tenemos la peor biblioteca del mundo. Obviamente no es así, pero sí que tenemos que mejorarla», admite el alcalde de Nigrán, Juan González.

El gobierno maneja dos opciones. La primera es ampliar y reformar la actual, situada en la plaza Castelao, en la antigua casa consistorial de Nigrán. La otra alternativa es levantar un nuevo edificio que acoja la biblioteca. Los técnicos municipales están estudiando las dos opciones pero aún no se ha tomado una decisión. El motivo es que el gobierno está buscando financiación para el proyecto, lo que supondrá una inversión cercana al millón de euros, según ha asegurado el regidor. «Si somos capaces de conseguir la financiación, intentaremos poner en marcha el proyecto antes de que acabe la lel mandato. O al menos dejarlo todo listo para el siguiente. Nos va a dar tiempo, pero prefiero ser comedido», añadió.

González no entiende las urgencias de la oposición, especialmente de Nigrán Decide, que lleva más de un año urgiendo la construcción de una nueva biblioteca. El gobierno municipal, sin embargo, es consciente de las limitaciones de las actuales instalaciones. De solo 120 metros cuadrados, no es una construcción accesible para todos, puesto que cuenta con dos plantas unidas a través de una escalera de caracol. Además, su emplazamiento también supone un inconveniente, pues es complicado para el transporte público acceder a esa localización y por la zona tampoco hay demasiados sitios para poder aparca.

Estos inconvenientes se añaden al hecho de que las actuales instalaciones no cuentan con una sala de estudio propiamente dicha. Tienen 28 puestos de lectura, pero situados en el mismo emplazamiento que el resto de servicios, por lo que no cuentan con el silencio necesario para el estudio.

«Algún día quereriamos ofrecer 200 postos de lectura, e espazos para estudo en grupo, e salas espaciosas para visitar a biblioteca de maneira pracenteira e cómoda, e que nas actividades de fomento da lectura, como os contacontos, colla todo o público, e atopar os libros nas mellores condicións de accesibilidade (poder camiñar sen estreiteces polos pasillos e que os libros teñan espazo suficiente para estar correctamente ordenados nos andeis e poidan ser consultados polos lectores de maneira cómoda), pero, de momento, parece que non toca», señalan los empleados de la biblioteca municipal en su blog.

Según sus estadísticas, en enero recibieron 892 lectores, hubo 24 nuevos socios y se prestaron 686 libros. Además, incorporaron al catálogo municipal 490 títulos nuevos.