Juana Gómez, artista mexicana en Nigrán: «Los jaguares han hecho de mi vida todo un sueño»
NIGRÁN
Sus obras de cerámica han recorrido todo el mundo y hoy ya se hornean en el municipio
21 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Juana Gómez es de Amatenango del Valle (México), un pequeño pueblo del estado de Chiapas conocido por sus piezas de cerámica. Como muchas otras niñas, se llenó las manos de barro prácticamente desde la cuna. «Mi madre me enseñó de muy pequeña el oficio de alfarera», explica. Caminaban horas con ollas, macetas y chimeneas a cuestas para llegar a los pueblos de al lado y vender lo que podían. Entre hornos y viajes descubrió un libro que le cambiaría la vida. «Estaba en el colegio y agarré un libro de texto con la foto de un jaguar», explica que esa imagen «me cambió la vida». Poco después, Juana llegó a casa y, en vez de hacer las ollas y macetas que hacían todos, se puso a moldear el jaguar que recordaba en el barro. Fue el primero de muchos. Cuando empezó le decían que era mejor que «no perdiera el tiempo» e hiciera macetas, pero ella siguió y ahora sus jaguares han trascendido fronteras. Ya se han expuesto en Estados Unidos, Inglaterra, Bélgica, España y Australia, y en 2013 fue reconocida por el Fondo Cultural Banamex como una de las grandes artesanas de México.
Ahora, a esta exclusiva lista también se debe añadir Nigrán. Sus jaguares rugirán hoy por la mañana en los hornos para cerrar el encuentro internacional de ceramistas que organiza el Concello a través de su escuela municipal, que este año se dedica a México. Pero, ¿por qué jaguares? «Pues es un animal muy especial para nuestra cultural (la maya). Era nuestro dios guardián», cuenta. Paradójicamente, Juana nunca vio uno en persona. Sus figuras nacen de su imaginación y de las imágenes que ha visto.
Para crearlas las moldea a la manera tradicional, primero amasa el barro y luego le da forma con las manos. El encuentro en Nigrán también ha supuesto para Juana una «oportunidad de conocer nuevos estilos y de aprender con cada uno de los alumnos». Además, destaca que el concello de O Val Miñor le parece «un lugar fantástico».