Adiós a Serafín Villanueva, un profesor que sabía latín y tradujo a Ratzinger

Monica Torres
Mónica Torres NIGRÁN / LA VOZ

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«Persona culta y comprometida», el vecino de Nigrán que impulsó la asociación Avelaíña falleció este viernes a los 88 años

09 mar 2024 . Actualizado a las 00:43 h.

Nigrán despide a Serafín Villanueva Bembibre, «persoa culta e comprometida que abriu camiños e portas de esperanza para saúde mental no Val Miñor. Prendeu tantas luces na historia de Avelaíña e en todos nós, que ninguén poderá apagalas», resaltaba ayer el gerente de esta asociación de ayudas a personas con enfermedad mental, Rafael Estévez. Serafín Villanueva formó parte de la directiva de esta entidad durante varios años «e o seu impulso foi fundamental para que poideramos asentarnos na comarca do Val Miñor no 2007», resalta la entidad.

Natural de Viana do Bolo, ha fallecido a los 88 años y deja viuda y una hija. Su fallecimiento ha desatado un profundo pesar no solo en el Miñor sino también en Vigo ya que fue profesor de latín en el IES Alexandre Bóveda, recordó el alcalde, Juan González. Algunos de los alumnos que se acercaron al tanatorio para acompañar a la familia, destacaban su vocación. «Todos queríamos que nos tocara él de profesor porque conseguía que realmente aprendiéramos latín y sin tener que aprender las declinaciones», comentaba una ex alumna alabando las dotes del maestro. Serafín Villanueva fue además una de las primeras personas en traducir al español textos de Benedicto XVI antes de que fuera papa. «Gran lector e escritor, empedernido profesor de filosofía e latín», tradujo escritos de Ratzinger cuando residía en Alemania y formaba parte de la curia, apuntó el regidor. Juan González quiso poner en valor su visión del mundo, «cun criterio sempre moi acertado, foi un loitador das causas xustas».

«A pesar de ser unha persoa extremadamente culta, vivía a realidade do seu pobo cos pes no chan. Era unha persoa moi reflexiva, que non se alteraba nunca», añade el alcalde. El director de la Fundación Menela, Cipriano Jiménez, destacó también ese talante conciliador y luchador del que fue su amigo durante más de treinta años, desde que en la década de los noventa comenzaron a soñar y luchar por el Centro Castro Navás, que abrió sus puertas en 1993 para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y sus familias. «Se involucraba en cualquier proyecto para la mejora de servicios sociales, culturales y educativos que pudieran beneficiar a la sociedad», resalta Cipriano. Serafín Villanueva será incinerado este sábado a las seis de la tarde en el cementerio de Pereiró.