Gaviotas a 20 kilómetros de la costa

alejandro martínez O PORRIÑO / LA VOZ

O PORRIÑO

ALEJANDRO MARTINEZ MOLINA

Cientos de ejemplares invaden el polígono industrial de As Gándaras en O Porriño

19 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Una nueva especie puebla el espacio ecológico de As Gándaras de Budiño. Es un ave muy conocida en Galicia, pero sorprende verla lejos de la costa, a 20 kilómetros, la distancia aproximada en línea recta. Cientos de gaviotas han encontrado su espacio vital junto a las naves industriales de la cuenca del río Louro. Son la muestra de la aberración ecológica que supone haber implantado un contaminante parque empresarial en lo que queda de unos humedales de espesa vegetación.

No le falta comida a la foránea colonia de láridos. Su principal fuente de suministro es la planta de residuos urbanos de la nave de Couceiro. Toneladas de basura del Concello de O Porriño llegan cada día en camiones para su adecuada gestión en estas instalaciones. Las gaviotas aguardan con paciencia sobre los tejados de las naves cercanas. Acuden en masa a los camiones de la basura para poder servirse de alimento, como cuando divisan un barco llegar al puerto para descargar el pescado. La invasión de gaviotas en el polígono industrial de As Gándaras de Budiño supone un problema para los humanos y para el medio ambiente. Del primero dan cuenta empresarios asentados en las cercanías. A la empresa de Couceiro no le afecta porque ya tomaron medidas instalando en su tejado un sistema que evita que las gaviotas se posen. Pero las de alrededor carecen de medidas de protección.

Las gaviotas arrastran hasta sus propiedades muchos kilos de porquería cada semana. Las cubiertas de las empresas se llenan de excrementos y lo peor es que colapsan los desagües y cañerías al depositar tanta cantidad de sedimentos sólidos. Los excrementos también ensucian los vehículos que se encuentran aparcados en las inmediaciones.

Depredadoras

La presencia artificial de gaviotas en este espacio también supone una amenaza para el medio ambiente. El responsable de comunicación de la asociación ecologista Amigos da Terra, Antón Lois, afirma que son un riesgo para el equilibrio del entorno. «La gaviota es una superviviente nata y cuando el hambre le aprieta van a lo que sea», explica. «El problema es que se han convertido también en depredadoras, sobre todo de crías de otras aves, a las acuáticas las atacan despiadadamente», considera Antón Lois.

A los ecologistas no les extraña que las gaviotas se aventuren tierra adentro en su afán de supervivencia. Hasta en Valladolid se ha detectado una gran colonia debido a un vertedero a cielo abierto. En Vigo también hubo una gran sobrepoblación en aquellos años en los que permanecía abierto el vertedero del Zondal y, al mismo tiempo, se protegía a la especie. El resultado fue la creación de colonias artificiales de aves que buscan su alimento fuera de su entorno natural, desde el pincho de tortilla que se toma un ciudadano en cualquier terraza, hasta la basura que llega al vertedero.

En Vigo este exceso de ejemplares se estaba corrigiendo, pero la presencia de las bandadas que sobrevuelan a diario el polígono industrial de O Porriño pone de manifiesto de que los entornos artificiales están condicionando este tipo de invasiones que alteran el medio natural.

Su presencia constituye un problema en el ya frágil ecosistema de las Gándaras de Budiño, espacio protegido que en más de una ocasión ha padecido las actividades industriales.

«Esta invasión supone un riesgo para el equilibrio ecológico de los humedales de las Gándaras de Budiño»

Antón Lois

Las aves causan daños en las empresas al dispersar los desperdicios