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Juan Gantes: «Hacer ejercicio debería ser un hábito como lavarse los dientes»

La Voz

O PORRIÑO

MARCOS MÍGUEZ

El propietario del gimnasio Gantesport asegura que «lo saludable es adelgazar entre medio y un kilo a la semana»

07 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Muchos se proponen empezar mañana una nueva vida. «Sí, pero hay más gente que viene al gimnasio en septiembre que en enero. Y después hay un repunte cuando se acerca el buen tiempo», analiza Juan Gantes Lesta, entrenador personal, gerente del centro Gantesport, y profesor sustituto de Educación Física. «Estuve en O Porriño y estos últimos meses en el Neira Vilas de Perillo, de donde me dio mucha pena despedirme. Me van llamando y no sé dónde me saldrá el próximo destino. Es la vida del sustituto», comenta sonriente. Charlamos en A Factoría Verde, tienda y restaurante ecológico. Insiste en la necesidad de llevar una vida activa, de hacer ejercicio… «Debería ser un hábito como lavarse los dientes. Por lo menos hay que dedicarle de 10 a 15 minutos diarios. Bajarse del bus en la parada anterior al destino. Utilizar las escaleras. Si no puedes llegar, por ejemplo, al piso octavo, vas en ascensor hasta el séptimo y después subes los escalones que faltan. Poco a poco. Se trata de hacer la vida cotidiana más activa», recomienda este experto, que este fin de semana no perdona el roscón. «Y repito. Peso 78 kilos y en esta época puedes subir algo, pero llevando una vida sana lo bajas enseguida. Lo saludable es adelgazar entre medio kilo y un kilo a la semana. El secreto es la constancia», resume.

Recuerdos de Gandarío

Con su mujer, María, y sus dos hijos, Roi y Leo, de 7 y 3 años respectivamente, predica con el ejemplo. «Nuestro tiempo de ocio es la vida activa», comenta este coruñés de Fonteculler que pasó los veranos en el cámping de Gandarío. «Se lo agradezco a mis padres -noto que se emociona- porque me pasaba las vacaciones al aire libre practicando todo tipo de deportes. Levantarte en bañador ayuda a moverte desde primera hora. Además allí conocí a la que hoy es mi mujer y, entre otros, al padrino de mi hijo», recuerda Juan, que se compró una autocaravana y de vez en cuando se marcha de excursión. «No soy consumista. Soy feliz con las cosas básicas, como una puesta de sol. La gente vive muy estresada. También me hace feliz ayudar a la gente. Soy de los que intento dar sin esperar nada a cambio y a lo mejor debería ser más egoísta porque cuido más a los demás que a mí. Soy muy hippy, creo que hay cantidad de cosas que cuestan muy poco y que podrían hacer feliz a la gente», reflexiona a sus 41 años cumplidos el 2 de enero. Estudió en el colegio A Ponte Pasaxe y en La Laboral antes de matricularse en el INEF. «Hice esta carrera y después la de Magisterio de Educación Física», apunta Juan, que lleva tatuada en la espalda una rosa de los vientos. «Pero no indica los puntos cardinales, sino las iniciales de los nombres de mis hijos y en el norte una efe, que es de felicidad, aunque algún amigo simpático ya me preguntó si era de otra cosa...», comenta con buen humor.

  

Cuestión de tiempo

Cree en los entrenamientos personalizados. «Todos podemos mejorar, pero hay que analizar las características de cada persona», apunta. Y aleja la idea que tiene mucha gente de los gimnasios. «Los cachas son minoría, o por lo menos en el mío», asegura. Una y otra vez ofrece consejos para aquellos que decidan dar un giro a su vida en el 2018. «Hay que luchar contra la pereza. La excusa de «no tengo tiempo» se desmonta fácilmente. Solo con ver la tele la mitad de lo que lo hacemos ya es suficiente. La alimentación saludable, el ejercicio y el descanso son las claves. Insisto, cada vez la gente está más estresada, metida en una vorágine social», recomienda. Cree que es fundamental tener una población activa. «Si fuese rico entrenaría a la gente gratis. Es un ideal, aunque creo que no le caería muy bien a las empresas farmacéuticas porque no venderían pastillas para bajar el colesterol», destaca. «Haciendo ejercicio liberas endorfinas y te encuentras mejor», sentencia. Ya lo saben.