Arropado por su afición, le basta con un empate para jugar la fase a Oro
15 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Ganar o, en el peor de los casos, empatar frente al Rubensa Porriño B para no depender de una poco probable derrota, a la misma hora, del Hand Vall Valladolid en su cancha frente a un Camargo 74 sin nada ya en juego. Esta es la misión que hoy, desde las 19 horas en horario unificado, encara el Inelsa Solar Asmubal Meaño en la última jornada de la Liga de División de Honor Plata Femenina. Una misión que, de tener éxito, supondrá un nuevo hito en la historia del club de O Salnés, que como segundo clasificado, pasaría a disputar su primera fase de ascenso a la División de Honor Oro Femenina tras haber ascendido tres veces a la segunda categoría estatal por invitación federativa.
Tener que disputar fuera de casa un duelo con tanto en juego resulta sobre el papel un importante escollo. Mas son varios y poderosos los factores de partida que hoy sonríen a los intereses del Asmubal Meaño.
El primero de ellos es el de la motivación. Por mucho que se trate de un derbi pontevedrés, lo cierto es que el conjunto que dirige Juan Costas competirá con el aliciente de saber que en sus manos está firmar la mejor clasificación en la historia del club y llegar a donde nunca antes ha alcanzado un equipo de Meaño, en cualquier disciplina deportiva. Por el contrario, el Porriño B, al que el Asmubal venció 31-30 en la primera vuelta, solo podría aspirar a escalar una posición en la clasificación final, arrebatándole con un triunfo sobre el Asmubal el cuarto puesto al Carballal si este, además, sufre hoy una improbable derrota en la pista del descendido Lavadores.
El segundo elemento a favor del cuadro visitante es la disputa, en paralelo y pared con pared, del duelo entre el Conservas Orbe Rubensa Porriño y el Rocasa Gran Canaria, con el primer equipo porriñés jugándose en la última jornada de la Liga Iberdrola, la máxima categoría del balonmano femenino español, el factor cancha en su emparejamiento de primera ronda de las eliminatorias por el título con el BM Elche, con el que llega empatado a puntos. Este hecho conlleva un par de derivadas. La primera, la probabilidad de que alguna de las dos jugadoras que alternan los dos equipos del Porriño, la portera Begoña Otero y la extremo zurda Carme Castro, jueguen con el A —Juan Costas apuesta por que lo hará la última—. La segunda, que todo hace pensar que la afición local se volcará con el conjunto de la Liga Iberdrola. Una circunstancia probable a la que se le sumará los alrededor de 70 aficionados que se desplazarán con el Asmubal, 53 de ellos llenando el autobús que contrató el club para animar a los meañeses a arropar a sus jugadoras en su reto histórico.
Para terminar, los nueve días de descanso concedidos durante la Semana Santa por Juan Costas a su equipo han servido para que las dos jugadoras que llevaban tocadas desde hacía semanas, la central Eli Méndez y la pivote Cárol Ferreira, lleguen plenamente recuperadas a Porriño.
Tras cuatro sesiones de trabajo esta semana, el técnico del Asmubal lo tenía ayer claro: «La clave está en disfrutarlo. Si somos capaces de disfrutar como hasta ahora, podemos conseguirlo. Tenemos que echar fuera los miedos, y defender como sabemos».