El plazo casi se ha duplicado y la empresa pide más dinero por las filtraciones
30 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El Servizo Galego de Saúde acaba de aprobar una modificación del proyecto de construcción del centro de salud de O Porriño, que experimenta fuertes retrasos. El organismo sanitario tendrá que pagar otros 640.000 euros extras para poder terminar este año la obra, que comenzó en marzo del 2022. Este sobrecoste se une a los 4,3 millones en los que había adjudicado el proyecto, por lo que el nuevo ambulatorio acabará costando prácticamente 5 millones de euros.
La empresa ourensana Copasa pidió al Sergas que le aprobase el modificado del proyecto cuando ya llevaba casi dos años de construcción —tenía que durar un año y medio—, alegando «problemas ocultos». El principal está en las cubiertas: la empresa detectó que había filtraciones de agua y pide cambiarla por completo. También plantea aislar mejor las fachadas del edificio, cambiar los suelos o modificar las escaleras, entre otros. En el punto de atención continuada (PAC), que forma parte del mismo inmueble, se va a cambiar la madera que estaba prevista para la fachada y se ampliará el área de fisioterapia.
El sobrecoste aprobado por el Sergas equivale al 14,8 % del presupuesto del proyecto. Es decir, queda justo por debajo del límite del 15 %, que es el tope que marca la ley para la modificación de este tipo de proyectos sin recurrir a un nuevo contrato. La asesoría jurídica del Sergas validó la operación con un informe.
Pero viene a sumar retrasos a un edificio que acumula muchos. La obra tenía que haber concluido el 9 de julio del año pasado, conforme al contrato, pero cuando faltaban dos días para que el plazo expirase, el Sergas concedió ocho meses extras, hasta el 9 de marzo de este año. En esta ocasión, el día anterior al final del plazo, dio a la empresa cuatro meses más. Sumando todo esto, la construcción debe terminar el próximo 9 de julio, si es que el Sergas no aprueba más ampliaciones.
Por lo tanto, el plazo de ejecución de la obra ha crecido en un 75 %, porque ha pasado de un año y cuatro meses a dos años y cuatro meses.
En O Porriño hace años que esperan por esta infraestructura. Lo dijo el propio alcalde, Alejandro Lorenzo (PP), cuando Alberto Núñez Feijoo visitó la recién comenzada obra en abril del 2022, en uno de sus últimos actos públicos como presidente de la Xunta. Lorenzo, que acababa de ser elegido alcalde gracias a una moción de censura, expresó entonces que tenía un gran sueño y un gran deseo, que eran, respectivamente, convertirse en regidor de su municipio y ver ampliado el centro de salud. «Llevamos muchísimos años esperando esta ampliación», dijo en aquel momento la jefa de servicio, la médica Ángeles Charle.
El proyecto consiste en ampliar el antiguo centro de salud hasta casi duplicar su superficie, que alcanzará los 2.700 metros cuadrados. Las obras contemplan la creación de dos nuevas consultas de medicina de familia hasta llegar a ocho, una de pediatría (serán tres) y otra de enfermería (ocho de adultos y dos de niños), además de la esperada área de fisioterapia y la ampliación del PAC.
En estos dos años, las obras han convivido con la asistencia sanitaria dentro del centro de atención primaria de O Porriño.