Inspecciones sorpresa de las atracciones durante sus fiestas de O Porriño para garantizar su seguridad

Monica Torres
mónica torres O PORRIÑO / LA VOZ

O PORRIÑO

XOAN CARLOS GIL

El Concello también impone límites al ruido: 90 decibelios hasta medianoche y 80 después

04 sep 2024 . Actualizado a las 22:16 h.

Aún está muy reciente el trágico suceso de las fiestas de Matamá en Vigo, donde a comienzos de agosto murió una persona al desprenderse el brazo del Saltamontes. El Concello de O Porriño anunció ayer que la revisión de las atracciones en las fiestas va a ser exhaustiva. No solo realizará una revisión del montaje de las atracciones antes de que abran al público, sino que también se llevarán a cabo inspecciones sorpresa durante el tiempo que estén en funcionamiento, lo que permitirá una supervisión más a fondo. Este servicio ya fue licitado este año. «Algo crucial ya que la seguridad de los usuarios es la prioridad. Buscamos no solo cumplir con la normativa, sino asegurarnos de que se puede disfrutar con tranquilidad de unas fiestas en las que la seguridad y la diversión van de la mano», señala el alcalde, Alejandro Lorenzo.

Una de las principales apuestas del Ayuntamiento pasa por reforzar su apuesta por la inclusión con unas Festas do Cristo sin barreras y para todos. Retomando la iniciativa del año pasado, se han diseñado espacios y servicios que buscan garantizar la participación de todas las personas, independientemente de su condición. Destaca la creación de un espacio sin ruido en el recinto de atracciones, que estará disponible todos los días de las fiestas de 17.30 a 19.30 horas y que está pensado especialmente para personas con trastorno del espectro autista (TEA).

«Al ofrecer un ambiente tranquilo, se busca que puedan disfrutar de las atracciones de manera más cómoda y placentera. Además, se habilitará un acceso independiente para personas con movilidad reducida, permitiendo que puedan acceder a las atracciones sin necesidad de hacer cola», avanza el gobierno local.

Otra de las novedades es la inclusión de una intérprete en lengua de signos que acompañará a la pregonera, Juana de la Cruz, su vecina veterana, durante la lectura del pregón. «Esta medida es un paso significativo hacia la inclusión de las personas sordas, asegurando que puedan disfrutar plenamente de este momento tan especial y simbólico de las fiestas», considera el Concello.

Asimismo, se habilitará un espacio reservado en todos los eventos y conciertos para personas con diversidad funcional, garantizando que todos tengan la oportunidad de disfrutar de la música y las actividades programadas.

Todas ellas son medidas para facilitar la inclusión de personas con algún problema, pero hay alguna más que tiene que ver sobre todo con el descanso y la seguridad. Así, el Ayuntamiento se compromete a controlar el nivel de ruido durante las Festas do Cristo, con el objetivo de minimizar las molestias al vecindario. En los días laborables, se establecerá un límite de 90 decibelios hasta la medianoche y de 80 decibelios hasta el cierre de la jornada. En los festivos y vísperas de festivos, el límite se establece en 90 decibelios hasta la una de la madrugada y en 80 hasta el cierre de la fiesta. «Queremos que nuestras Festas do Cristo sean para todos y todas, que podamos vivirlas todos los porriñeses con la misma intensidad y alegría porque eso es lo que queremos al programarlas, poder disfrutar juntos» explicó el alcalde porriñés, Alejandro Lorenzo, a modo de justificación.

Moción previa del PSOE

El grupo municipal del PSOE venía reclamando la adopción de medidas y, de hecho, antes de que el gobierno porriñés hiciese públicas sus medidas presentaron una moción al pleno para solicitar que las fiestas fuesen inclusivas y con menos ruido. «Cando pensamos en festas, non temos por costume pensar nas persoas con discapacidade, como as persoas que padecen trastorno do espectro autista (TEA) e outras discapacidades sensoriais, pois os fortes estouridos da pirotecnia cáusanlles fortes crisis que afectan a súa saude, sen deixar de lado o sufrimento causado en animais de compaña que rematan perdidos ou desorientados tras fuxir asustados», apuntaban ya los socialistas en su escrito.