O Porriño usará cámaras para frenar coches que invaden zonas peatonales

Quien avisa no es traidor. Una gran señal ubicada en la zona del Campo da Feira, entre el monumento de Metro y el cementerio municipal, advierte que se trata de una zona de preferencia peatonal, con una limitación de velocidad de 10 kilómetros por hora. Sin embargo, según confirman varios vecinos, este tramo se ha convertido en un atajo para conductores que buscan evitar los semáforos de la calle Domingo Bueno, la principal arteria de entrada y salida del municipio hacia Tui. Esta práctica, además de ser un claro incumplimiento de la norma, supone un riesgo para la seguridad de los peatones y demás usuarios de la vía, especialmente en un ámbito donde se están ejecutando obras de ampliación del parque infantil. A pesar de que en la señalización se advierte de la videovigilancia de la zona, el continuo trasiego de vehículos sugiere que muchos conductores ya saben que la cámara aún no ha sido instalada.

El alcalde de O Porriño, Alejandro Lorenzo, asegura que es cuestión de días que tanto en este punto como en otros estratégicos se coloquen cámaras de vigilancia como las ya instaladas en el entorno de la Praza Central. Estas medidas buscan concienciar a los conductores sobre la importancia de respetar las señales y la dirección obligatoria, como en la zona del paso a nivel.

El regidor anunció «unha comisión de empresarios, medio ambiente e policía para tomar novas medidas, entre elas controis policiais e de cámaras para evitar tamén os verquidos. Os empresarios están moi preocupados porque non son eles os infractores, pero son conscientes de que é un asunto moi grave e queren axudar a remedialo». La problemática no se reduce solo a las zonas peatonales. En calles de gran afluencia vehicular con uso exclusivo para residentes en áreas humanizadas, el Concello activará las cámaras ya instaladas para garantizar el cumplimiento de las restricciones de circulación. «O obxectivo é garantir a seguridade de veciños e viandantes e o cumprimento das sinalizacións e prohibicións para o coidado das nosas infraestruturas», añadió Lorenzo. Además del control del tráfico, la preocupación del gobierno local también se centra en la falta de civismo de algunos ciudadanos en lo que respecta a la gestión de residuos. El alcalde enfatizó: «A seguridade e a limpeza son para min e para o goberno unha prioridade. Preocúpame cada incidente que poida existir e, en breve tomaranse decisión das que se informarán con suficiente antelación». La Policía ya investiga dos vertidos descubiertos hace días con materiales que debieron llevarse al punto limpio, como latas de aceite, plásticos o lozas.

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