La propiedad organiza visitas guiadas a partir del jueves, en inglés, castellano y gallego
14 abr 2019 . Actualizado a las 14:28 h.El monasterio de Oia, cerrado durante los dos últimos años, reabre al público con una jornada de puertas abiertas para los vecinos, que se celebrará mañana y el anuncio de una representación teatral que conmemorará la famosa batalla pirata del año 1624, prevista para el próximo sábado. Residencial Monasterio de Oia, propietaria del único cenobio cisterciense ubicado en la costa española, desde hace quince años, ratificó su compromiso por consolidar el inmueble y promover diferentes acciones culturales. En el 2005 se abrió al público por primera vez, acogió celebraciones como la conmemoración del 75 aniversario de su catalogación como bien de interés cultural de Galicia y se promocionó, con la organización de diferentes etapas, el Camino Portugués por la Costa a Santiago hasta lograr su oficialización definitiva hace unos años.
La propiedad pone en marcha una web «que nace con el objetivo de informar, de ser un canal de comunicación abierto en el que el Mosteiro contará todo lo referente a noticias y eventos relacionados con el inmueble». Las visitas guiadas, en gallego, castellano e inglés, arrancarán el jueves 18 de abril y los interesados pueden comprar las entradas en la página www.mosteirodeoia.com.
El monasterio permaneció cerrado hasta ahora por riesgos de derrumbe ocasionados por el deterioro. La propiedad ha realizado nuevos trabajos de conservación para hacerlo visitable de nuevo. Los trabajos se centraron en las cubiertas del claustro y en la nave sur. Se han hecho además labores de mantenimiento en los muros perimetrales de la nave norte, donde se deplomó la cubierta hace dos años.
Esta reapertura coincide con la publicación del Concello de Oia que recoge la investigación del historiador local, Fernando Javier Costas Goberna, en la que documenta los grafitos de los muros del monasterio en el que, hace 80 años, malvivieron 4.500 presos. La investigación realizada sobre el período en el que el cenobio funcionó como campo de concentración donde permanecieron recluidos varios millares de presos republicanos, desentraña los oscuros y grises de este monumento que, desde que se declaró en 1931, de interés nacional, su única utilidad social fue la de campo de prisioneros. La obra presenta el contexto histórico de la época y reconstruye cómo era el día a día de las personas que vivieron en el campo de concentración del Mosteiro de Santa María de Oia, que permaneció operativo hasta finales de 1939 o principios de 1940 incluyendo los dibujos y textos realizados por prisioneros.