Ponteareas roba espacio a los coches y amplía las aceras hacia la calzada

La respuesta de los vecinos de Ponteareas es unánime cuando se les pregunta de forma aleatoria por la ampliación de espacios para peatones en las calles.

«Me parece muy bien, porque la gente respeta muy poco, no seda cuenta de que si llevas la mascarilla es para protegerla a ella. La tiran al suelo y a veces pasan a tu lado sin llevarla puesta. Está bien que nos enseñen a andar por un lado y por otro», comenta Áurea en las inmediaciones del mercado y auditorio.

Aunque la semipeatonalización de calles se inició al final del desconfinamiento, la medida se ha ido extendiendo de forma progresiva y ayer se presentó una nueva fase de mejora y ampliación que incluye las calles A Braña, Praza da Perillana, Doctor Fernández Vega, República Argentina, Esperanza, Baratillo, Castiñeira, A Minada y Virgen de la Luz. El objetivo es ganar espacios para los peatones, reducir tráfico, ruido, contaminación y, en definitiva, ganar calidad de vida y seguridad.

Para señalizar los espacios peatonales se han elegido varios sistemas. Por ejemplo, en la calle Brasil, con aceras muy estrechas, se han pintado flechas en distinto sentido en cada una de las aceras.

Por el contrario, en el entorno de la iglesia aparecen dos variantes. De un lado se han marcado sobre la calzada círculos azules con un peatón en blanco en su interior, mientras que en la otra parte se ha solucionado con flechas azules. También se ha optado por hacer separaciones en la calzada con vallas amarillas de obra.

«Muy bien, me parece perfecto lo que se ha hecho», dice tajante Rodolfo, otro vecino. «Todo lo que sea ganar espacio para las personas es bueno», asiente otro hombre.

De las ventajas que supone la ampliación de espacio para los peatones no hay duda. Otra cosa distinta es que se haga uso de él.

«Estoy de acuerdo con esto, lo hacen en todas partes, pero no se usa mucho», dice Ester, quien reconoce que «somos animales de costumbres y nos cuesta cambiar los hábitos».

No tiene la misma apreciación un policía municipal, quien explica que depende de las horas y de las calles. «En la plaza de Bugallal o en Concha Brey es muy utilizado, está a tope. También en la zona de la estación de autobuses se usa mucho. Se hizo en viales donde las aceras son muy estrechas y es un éxito», explica.

Además de la ampliación de las aceras hacia la calzada, los cambios incluyen la eliminación del doble sentido de circulación, peatonalización completa de algunas calles, mejora de la seguridad en los pasos de peatones y la dotación de plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida, motos y bicicletas.

En los viales objeto de peatonalización el espacio para caminar apenas suponía el 25% de la superficie y las aceras raras veces superaban el metro y medio de anchura. Con el proyecto de ampliación pasarán a tener como mínimo 2,50 metros, imprescindible para que se puedan cruzar dos personas con paraguas sin tener que bajar a la calzada.

Las próximas actuaciones se harán fundamentalmente mediante señalización horizontal y elementos como maceteros.

Las calles A Braña, Fernández Vega y Virxe da Luz pasarán a ser de sentido único, Castiñeira cambia en dirección a la avenida de Castelao, y A Minada invierte el sentido actual.

Entre las medidas para potenciar los desplazamientos a pie y en bici destaca la peatonalización de República Argentina y la semipeatonalización de un tramo de Fernández Vega, además de completar la de Esperanza hasta Ferreiros.

La calle perimetral de la Praza da Perillana queda libre de circulación de vehículos y se convierte en una ciclovía. «Xa é hora de que os nenos e nenas de Ponteareas comecen a contar con lugares apropiados e seguros nos que utilizar a bicicleta», destacó ayer el concejal de Movilidad, Roberto Mera. También se prevé peatonalizar el tramo de la rúa do Baratillo, entre Doctor Fernández Vega y la fuente. Esta actuación se completará cuando se abra al tráfico San Roque y servirá, entre otras cosas, para proteger la fuente en la que impactan con frecuencia vehículos. En las zonas peatonalizadas se garantiza el acceso a garajes y en algunos casos la circulación de taxis y la carga y descarga.

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