El hombre fue juzgado ayer porque tenía vigente una orden de alejamiento de la mujer con la que convivía en una habitación
17 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Una vecina maltratada de la localidad de Soutomaior alquiló una habitación en un piso de la vecina villa de Arcade para tener encuentros clandestinos con su maltratador, el cual tenía vigente una orden de alejamiento desde el 2023 hasta enero del 2025. Todo iba bien hasta que los compañeros de piso llamaron a la policía porque él venía borracho, hacía mucho ruido y ponía la música alta. Al localizar a la pareja junta, se activó el protocolo de malos tratos. Además, en otra ocasión, la Guardia Civil detectó al hombre a 40 metros de la vivienda de su pareja pese al alejamiento.
La mujer incluso había ido a hablar con el juez de Redondela para rogarle que retirase la orden de alejamiento porque ambos querían vivir juntos otra vez, lo que el magistrado rehusó porque, para ello, el hombre debió haber pedido el indulto.
Tras descubrirse que ambos vivían juntos en la habitación de Arcade, él fue denunciado por un delito de quebrantamiento de una orden judicial.
El juicio rápido se celebró ayer en el Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo. La Fiscalía tenía las de perder porque el acusado no declaró ni su pareja tampoco. Sin embargo, los compañeros de piso testificaron por videoconferencia y los reconocieron ambos como la pareja que vivía en la habitación.
La Fiscalía argumentó ante el juez que por mucho amor que hubiese entre ellos, él burló una orden judicial, una pena que él estaba obligado a cumplir. De nada sirve que ella diga que quiere vivir con dicha persona ya que él es el que está obligado a cumplir la orden que le impuso el juez.