La ceremonia entre el creador de Tuenti y la abogada viguesa, a la que no acudieron más de 200 personas, fue el centro de tres días de celebraciones
16 jul 2022 . Actualizado a las 21:12 h.Félix Ruiz, el fundador de la red social Tuenti y Laura Rivas, periodista y abogada viguesa, se han dado el «sí, quiero» esta mañana en la catedral de Tui. A simple vista, juzgando únicamente el momento de la ceremonia, la suya ha sido una boda normal, sin nada que llamase la atención. Un enlace como el que podría haber albergado la catedral cualquier sábado a la mañana. No obstante, las dimensiones se multiplican teniendo en cuenta que las celebraciones se han extendido durante tres días entre Baiona, Tui y Salceda de Caselas.
Los invitados comenzaron a llegar sobre la una del mediodía. Entre todos, sumaban unas 150 o 200 personas. Tampoco se vislumbró ningún rostro conocido, toda una sorpresa teniendo en cuenta quienes eran los novios. Fue un enlace familiar. Eso sí, cada uno eligió para el evento sus mejores galas. Trajes y vestidos que llamaban la atención al pasar junto a ellos.
En cuanto a la novia, lució un vestido largo de corte evasé, cuerpo fruncido, escote francés y manga tres cuartos. El color, blanco roto. El novio, un traje en azul oscuro con chaqué que combinó con camisa blanca y corbata también azul, aunque en un tono más claro. Para crear contraste, un chaleco verde pistacho.
La ceremonia duró 40 minutos. A la salida, primero abandonaron el lugar los invitados, luego los testigos y, por último los novios, a los que tiraron pétalos de flores mientras caminaban escaleras abajo. Una vez fuera, se besaron y saludaron a los invitados, que les abordaban entre muestras de cariño. La pareja, siempre sonriente, atendió a las fotos; para documentar el enlace, llevaron a cuatro fotógrafos diferentes. Acto seguido, sin demora, se fueron a comer. El sitio elegido para el banquete principal era el Pazo de Pegullal, en Salceda de Caselas.
La organización del evento estaba cuidada al milímetro. En todo momento estuvieron presentes los organizadores, reconocibles gracias a sus uniformes negros. Atendían a que todo saliese bien y según lo previsto en la que iba ser una de las bodas del año. Como medida especial, por la mañana no se pudo aparcar en los alrededores de la catedral.
La ceremonia ha sido el centro, pero no la única celebración. Los festejos, que se extenderán durante tres días, dieron comienzo el viernes en el Parador de Baiona, en donde se organizó una preboda. De esta manera, los novios han recogido el testigo de la espectacular ceremonia que tuvo lugar el verano pasado entre la instagrammer Lucía Bárcena, de Vigo, y el empresario y aristócrata Mario Juncadella, aunque en este caso la ceremonia se ofició en el Pazo de A Oca, en el municipio pontevedrés de A Estrada.