Controlará en tiempo real parámetros como la temperatura, la iluminación y la vibración para proteger el mercado que llenan los gallegos
19 oct 2024 . Actualizado a las 11:40 h.Valença do Miño blinda su fortaleza y, por ende, la seguridad de miles de gallegos ya que e 80 % de los clientes del mercado al aire libre más grande del norte luso cruzan la frontera. Valença ha dado un paso importante hacia la conservación de su patrimonio histórico con la instalación de un sistema avanzado de monitorización en las murallas de este monumento nacional de finales del siglo XVII y principios del XVIII.
Este nuevo proyecto, que supone una inversión cercana a los 40.000 euros, permitirá llevar a cabo un control detallado y continuo de los factores que podrían poner en riesgo la estructura del monumento. En total, se han colocado 28 sensores en puntos estratégicos previamente identificados como zonas de mayor riesgo. Estos dispositivos, que funcionan las 24 horas del día, están diseñados para registrar y analizar siete parámetros clave: temperatura, humedad, iluminación, vibración, inclinación, distancia y radiación solar. Toda la información recogida por los sensores es enviada a una central, donde se procesan los datos y se pueden detectar rápidamente valores que indiquen posibles riesgos para la conservación del monumento.
El alcalde, José Manuel Carpinteira, expresó su satisfacción por este avance y destacó el compromiso del Concello con la preservación de su Fortaleza, «un símbolo histórico y cultural de la ciudad». «Este sistema refuerza nuestro esfuerzo por gestionar de manera más precisa el estado de nuestra fortaleza, una de las joyas más importantes de Valença que debemos salvaguardar para las futuras generaciones», comentó. Los puntos seleccionados para la instalación de estos sensores incluyen áreas sensibles como el Baluarte del Socorro y del Carmo, las cortinas entre los baluartes del Carmo y de San Juan, entre el baluarte de Santana y San José, así como la Puerta del Açougue, la Poterna de la Fuente de la Villa y la Puerta de la Coroada.
Este sistema complementa los métodos tradicionales de monitoreo que se utilizan desde que se detectaron fisuras en las murallas de la Fortaleza. La intervención está financiada por el POCTEP y cofinanciada por el programa INTERREG España-Portugal 2021-2027, lo que resalta la cooperación transfronteriza en la protección del patrimonio.