Repartidores de folletos del Casco Vello defienden que no son agresivos
27 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.«Para nada sacamos a la gente de las terrazas, simplemente informamos de la comida que ofrece nuestro local. El que quiere ir, va; y el que no, pues él se lo pierde», afirma uno de los testimonios.
Las cámaras de V Televisión se acercaron hasta el Casco Vello para comprobar si los hosteleros estaban llevando a cabo tácticas un tanto agresivas para atraer más clientela, tal y como se denunciaba desde la asociación de empresarios del propio casco histórico.
Los testimonios que pidieron guardar el anonimato y se recogieron, contradicen a las declaraciones de la presidenta de la asociación de comerciantes y empresarios Vigo Vello, Itos Domínguez.
Las repartidores de los folletos informativos de los restaurantes de la zona afirman que «los clientes que vienen son de fuera y necesitan que se les indique, pero nosotros siempre lo hacemos con mucho respeto y nunca de forma agresiva porque somos auténticos profesionales y no tenemos necesidad de recurrir a esos métodos».
Otra de las tretas que se denunciaban desde la asociación de empresarios era la de desprestigiar a la competencia criticando los elevados precios de los otros restaurantes o incluso explicar que apenas ofrecen productos en la carta en comparación con los que están presentes en el menú de su restaurante.
Los entrevistados responden a esto: «Llevo mucho tiempo en el negocio de la hostelería y jamás se me ocurriría hablar mal de los restaurantes de la zona porque son compañeros». Otro de los testimonios recogidos afirma que «si hubiera competencia desleal me echarían del bar de al lado en cuanto entrara a tomar un café. Si voy al bar de enfrente y no me rechazan, por algo será. Somos compañeros y ya tenemos suficiente con la crisis como para amargarnos la vida los unos a los otros también».
Itos Domínguez asegura que todos los días recibe quejas de los hosteleros del barrio antiguo y que las zonas más castigadas son O Berbés, Cánovas del Castillo, estación marítima, Teófilo Llorente y plaza de A Pedra.
«Yo pertenezco a la zona de O Berbés y esto no es así. Somos educados y aunque a veces le entramos a la gente ese es nuestro trabajo», afirman los testimonios.
«Todos tenemos que buscarnos el pan y si mi empresa me dice que me tengo que poner a repartir folletos y a llevar clientes a mi restaurante, lo voy a hacer, pero siempre con educación», se defienden los repartidores de los folletos.
Itos Domínguez explica que algunos restaurantes realizan un despliegue de hasta quince personas en busca de clientela a los que les pagan uno o dos euros por mesa junto con la comida. Los hosteleros aseguran que «todo los restaurantes tienen a su gente repartiendo folletos en la calle, pero nadie le roba los clientes al otro, está claro que cada uno va a ver por lo suyo, pero eso no quita los buenos modales».
Vigo Vello ha pedido la intervención del alcalde, Abel Caballero, y del subdelegado del Gobierno, Delfín Fernández, porque esta situación está perjudicando al sector.